En una reciente audiencia llevada a cabo hoy martes, se discutió la posibilidad de otorgar la libertad condicional a Susana Acosta, una de las responsables del asesinato de Betty Argañaráz, en el año 2015. En contraste, Marcos Fernández continuará cumpliendo su condena tras las rejas.

La solicitud de libertad condicional por parte de Acosta se basó en el cumplimiento de dos tercios de su pena. La jueza encargada del caso, Ana María Iacono, finalmente otorgó este beneficio, lo que significa un cambio significativo en su situación legal.

Sin embargo, en el caso de Marcos Daniel Fernández (conocida como Nélida Fernández al momento del crimen), la petición de libertad fue negada por el juez Raúl Cardozo, por lo que deberá permanecer en prisión. Esta decisión genera un escenario inédito, ya que es la primera vez que los dos implicados en el asesinato de la recordada educadora estarán separados.

Liliana Argañaráz, hermana de la víctima, expresó su preocupación ante la posibilidad de la liberación de Susana Acosta. Haciendo referencia a informes psicológicos, argumentó que Acosta no se encontraría en condiciones mentales adecuadas para obtener la libertad condicional tan anhelada. Al no reconocer su participación en el delito y carecer de arrepentimiento, existe el temor de que pueda reincidir en futuras conductas delictivas.

La decisión de otorgar la libertad condicional a una de las asesinas generó un debate acalorado en la comunidad, resaltando la importancia de la justicia y el equilibrio entre la sanción y la rehabilitación en casos tan sensibles como este. Mientras tanto, los familiares y amigos de Betty continúan buscando la justicia y el consuelo que anhelan.