La Cámara de Diputados aprobó un proyecto que amplía el alcance del Registro de Datos Genéticos para investigar delitos en todo el país. Un avance celebrado por Mendoza, una de las pocas provincias que ya utiliza este sistema para identificar criminales. Con más de 85.000 perfiles de ADN registrados en una base de datos, Mendoza cuenta con la mayor colección genética de Latinoamérica. Facilitando así, la captura de delincuentes, especialmente en casos de robos agravados, homicidios, abuso sexual y robos simples.

Miguel Marino, director del laboratorio de genética de la provincia, explicó que el sistema ha permitido identificar a numerosos delincuentes. Muchos de ellos reincidentes, como abusadores seriales. “A través de este registro, hemos logrado identificar a más de la mitad de los abusadores en la provincia. Algunos de los cuales fueron detenidos por delitos menores como lesiones o hurtos simples, y luego se descubrió su participación en abusos anteriores”, señaló Marino.

El procedimiento para cargar los datos en el registro implica la creación de dos bases de datos: una con perfiles genéticos de personas imputadas formalmente en la provincia y otra con perfiles de evidencias recolectadas en escenas del crimen, correspondientes a personas no identificadas (NN). Ambos conjuntos de datos se comparan diariamente para buscar coincidencias entre aprehendidos y sospechosos no identificados.

La nueva legislación nacional pretende facilitar el intercambio de datos genéticos entre provincias. Creando un «paraguas» que permita a las provincias subir evidencias no identificadas y verificar si pertenecen a imputados o condenados en otras regiones. Marino subrayó la importancia de esta colaboración interprovincial: “Aunque Mendoza tiene una base de datos sólida, no sirve de nada si somos una isla. Las investigaciones deben extenderse a nivel nacional para desarticular bandas delictivas que operan en todo el país”.

Marino también destacó que, desde la implementación del sistema en Mendoza hace siete años, la población carcelaria ha crecido y se han acortado los plazos para llegar a juicios abreviados. De esta manera, mejorando significativamente la eficiencia del sistema judicial. La expectativa es que, si las provincias comienzan a reestructurar y actualizar sus laboratorios genéticos, en un par de años se podría contar con una base de datos nacional robusta. La cual facilite la resolución de casos y la desarticulación de bandas delictivas a nivel nacional.