Una investigación reciente ha mostrado avances significativos en el tratamiento de la insuficiencia cardíaca mediante terapia génica. En un estudio realizado con cerdos de laboratorio, los corazones dañados lograron repararse y fortalecerse, acercándose a un funcionamiento casi normal.

El tratamiento se centra en la proteína integrador de puente cardíaco 1 (cBIN1), esencial para la contracción del músculo cardíaco. Estudios previos han demostrado que los pacientes con insuficiencia cardíaca tienen niveles reducidos de esta proteína, lo que incrementa su riesgo de complicaciones graves.

«Cuando los niveles de cBIN1 están bajos, sabemos que los pacientes no tienen un buen pronóstico», explicó el Dr. Robin Shaw, director del Instituto de Investigación y Entrenamiento Cardiovascular Nora Eccles Harrison de la Universidad de Utah.

La terapia génica desarrollada por los investigadores introduce una copia adicional del gen cBIN1 en el corazón. Este gen se inserta en un virus modificado, que es inyectado en el torrente sanguíneo y transportado hasta las células cardíacas.

Resultados alentadores en el laboratorio

En el experimento, cuatro cerdos con insuficiencia cardíaca avanzada recibieron esta terapia génica. Los resultados fueron sorprendentes:

  • Los animales sobrevivieron durante los seis meses que duró el estudio, superando ampliamente la expectativa de vida habitual en su condición.
  • La capacidad de bombeo del corazón mejoró un 30%, un avance significativo en comparación con las terapias actuales, que logran incrementos del 5% al 10%.
  • Los corazones tratados recuperaron gran parte de su apariencia física normal y mostraron mejoras a nivel genético, con células y proteínas cardíacas mejor organizadas.

El fenómeno, conocido como «remodelación inversa», implica que el corazón dañado comienza a revertir su deterioro y acercarse al funcionamiento de un órgano sano. «Es como volver a lo que debería ser un corazón normal», señaló el Dr. TingTing Hong, coinvestigador principal del estudio.

Un avance histórico en la investigación cardíaca

«En la historia de la investigación sobre la insuficiencia cardíaca, no hemos visto una eficacia como esta», destacó Shaw. Según los investigadores, este enfoque no solo previene el empeoramiento de la enfermedad, sino que también fomenta la reparación activa del corazón y su salud.

El equipo de investigación, en colaboración con la farmacéutica TikkunLev Therapeutics, está trabajando para adaptar la terapia génica al tratamiento en humanos. Se espera solicitar la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) para iniciar ensayos clínicos en 2025.

«Cuando ves resultados tan prometedores en animales grandes, tan cercanos a la fisiología humana, te hace pensar en la posibilidad de curar una enfermedad que afecta a más de seis millones de personas solo en Estados Unidos», concluyó Hong.