La pérdida de poder adquisitivo de los salarios debido a la inflación sigue afectando a las compras en los supermercados. Según el informe del INDEC, las ventas en mayo registraron una caída del 9,7% en comparación con el mismo mes del año anterior, acumulando una baja del 12,4% en lo que va del año.

El Índice de Producción Industrial (IPI) elaborado por la consultora Orlando J. Ferreres muestra que, a pesar de una leve recuperación del 3,9% en comparación con abril, los primeros cinco meses de 2024 han sido negativos para el sector. Desde noviembre de 2023, las ventas han caído de forma continua, con una notable contracción del 17,6% en abril.

En cuanto a los grupos de artículos, solo seis rubros registraron un incremento de ventas nominal mayor a la inflación. Estos son indumentaria (305,8%), productos de panadería (303,4%) y artículos de limpieza y perfumería (300,5%). Sin embargo, otros segmentos como electrónicos y artículos para el hogar (176,4%), bebidas (214,3%) y alimentos preparados (220%) quedaron rezagados frente a un avance del IPC del 276,4%.

Los mercados mayoristas también han sufrido las consecuencias de la alta inflación. En mayo, las ventas en estos negocios cayeron un 13,3% en comparación con el mismo mes del año anterior. Aunque mostraron una leve recuperación del 1,7% respecto a abril, en el acumulado de los primeros cinco meses de 2024, las ventas bajaron un 12,2%. Los mayoristas llevan seis meses consecutivos de caída, con tres meses registrando descensos superiores al 10%.

En la división por rubros, algunos productos lograron un crecimiento nominal por encima de la inflación: productos de panadería (335,1%), lácteos (305,4%) y carnes (303,5%). Sin embargo, las bebidas registraron una facturación que superó en un 216,1% nominal a la del año pasado. Pero quedó 60,3 puntos porcentuales por debajo del IPC. Los productos de almacén tampoco lograron superar la inflación, con una variación nominal del 260,2%.