La anticipación crece tanto en las redes sociales como en las calles por la próxima edición de la Marcha del Orgullo, marcando la primera de su tipo bajo la administración de Javier Milei. Bruno Bazán, docente, activista LGBT y escritor, compartió sus inquietudes al respecto. «Este año, hemos estado trabajando arduamente en redes sociales durante mucho tiempo. La novedad radica en que, a diferencia de los últimos 15 o 20 años, la Municipalidad de Buenos Aires y el Estado Nacional no han brindado el apoyo logístico necesario para la marcha nacional».

«Esto no solo afecta el escenario, sino también la presencia policial y la garantía de condiciones básicas de seguridad, como la disponibilidad de baños y otros aspectos esenciales para una manifestación multitudinaria», explicó Bazán. «El Estado tiene una responsabilidad social de acompañar estos eventos para asegurar que todo se desarrolle de la mejor manera posible, algo que actualmente no está ocurriendo. Además, existe la amenaza en redes sociales de que activistas y militantes libertarios intenten provocar durante la marcha del orgullo».

El activista añadió: «Espero sinceramente que esta marcha no termine en confrontaciones, ya que la comunidad que participa lo hace desde un lugar de alegría y libertad. No somos una comunidad violenta; nuestro objetivo es expresarnos, estar en la calle y celebrar, lo cual es un acto político. Durante muchos años, no hemos podido hacerlo de día y hemos estado confinados a la noche».

La marcha en Tucumán

Al referirse a la marcha que se llevará a cabo en Tucumán, Bazán comentó: «En nuestra provincia, la marcha se realizará el 7 de diciembre y será la número 14 desde 2010, cuando comenzamos a salir a las calles para exigir el matrimonio igualitario. Cada año ha crecido tanto en participación como en organización».