Un hombre fue detenido por la Unidad Fiscal de Usurpaciones, Estafas y Cibercriminalidad I, bajo la conducción de María del Carmen Reuter, acusado de prestar dinero a individuos a quienes posteriormente les retenía sus tarjetas de débito y documentos de identidad. La audiencia de formalización de la investigación, que incluyó la formulación de cargos y la solicitud de medidas de coerción, tuvo lugar el pasado viernes.

La investigación comenzó con la denuncia presentada por una mujer el jueves anterior, quien reportó a los guardias de seguridad de una sucursal bancaria ubicada en la calle La Rioja al 200 la presencia de un individuo que le retenía su tarjeta de débito y le exigía dinero mediante amenazas. Según la ampliación de su denuncia, la víctima afirmó haber solicitado un préstamo de $200.000 al acusado en el año 2021. En virtud de este préstamo, el hombre le había retenido la tarjeta y el DNI, exigiendo una cuota mensual de devolución de $100.000. Además, amenazaba con “buscar con los muchachos” en caso de incumplimiento.

Cargos y evidencia presentada

Durante la audiencia, la auxiliar de fiscal Paula Bellomio imputó al detenido por los delitos de usura en concurso real con extorsión. La acusación señala que el individuo se dedicaba a otorgar préstamos con intereses desproporcionados, aprovechándose de la vulnerabilidad económica y la falta de experiencia de sus víctimas. En este caso particular, se alega que el acusado prestó $200.000 a la víctima con un interés del 60% mensual, condición bajo la cual retuvo su tarjeta de débito para asegurar el cobro de las cuotas.

Como parte de las evidencias, la fiscalía presentó capturas de pantalla de mensajes de texto donde el acusado intimidaba a la víctima, así como un acta de allanamiento realizada en su domicilio. En dicho allanamiento se encontraron 22 tarjetas bancarias pertenecientes a diferentes personas y dos documentos de identidad.

Solicitud de prisión preventiva

Para garantizar el desarrollo de la investigación, la fiscalía solicitó la prisión preventiva del acusado. Bellomio argumentó que la gravedad del hecho y la posibilidad de que existan múltiples víctimas potenciales justifican la medida cautelar. “Estamos ante un hecho grave, una persona que retenía la identidad de otras a las que amenazaba. Es necesario que permanezca privado de la libertad para mantenerlo sujeto al proceso”, declaró la fiscal.

El juez a cargo de la audiencia aprobó parcialmente la solicitud, imponiendo una prisión preventiva de 20 días hasta el 14 de noviembre, como medida provisional mientras se continúa con la investigación.