Cuáles son los nuevos instrumentos con mejores rendimientos luego de la baja de tasas del BCRA
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) anunció recientemente una disminución en la tasa de interés al 40%. Lo que generó un impacto significativo en el panorama financiero nacional. Esta medida se enmarcó en el contexto de una desaceleración en la inflación, evidenciada por el índice de abril del 8,8%, según datos del INDEC.
Uno de los cambios más destacados tras la baja de tasas, es la flexibilidad que adquiere el BCRA para intervenir en el mercado secundario de títulos. Y es que ya no estará limitado por un spread del 2% sobre la tasa de la última licitación del Tesoro. Esta libertad operativa abre nuevas posibilidades en la gestión monetaria y fortalece el control sobre la programación monetaria.
Cuáles son los instrumentos más atractivos con este panorama
- Lecaps con tasas bajas: la baja de tasas del BCRA ha generado un atractivo adicional para las Lecaps, con tasas mensuales entre 3% y 4%. Estos instrumentos se posicionan como una opción interesante para quienes buscan un retorno sólido en un contexto de menor atractivo en fondos T+0 o T+1.
- Bonos ajustables por inflación (CER): ante la pérdida de poder adquisitivo del peso argentino, los bonos CER se presentan como una alternativa para resguardar valor contra la inflación. Los bonos de corto plazo como el Bono CER T4X4 y de mediano plazo como el Bono CER TX26 ofrecen rendimientos que superan ampliamente las opciones tradicionales como los plazos fijos.
- Bonos en dólares: sujetos a la consolidación del programa económico y la estabilidad a largo plazo. Sin embargo, los bonos globales y bonares también pueden ser atractivos en este contexto.
- Acciones argentinas: a pesar de la volatilidad y el ruido en el mercado, algunas acciones locales han demostrado fortaleza. Empresas como YPF, Pampa, Central Puerto y TGN son mencionadas como opciones a considerar por su desempeño en relación con el contexto económico actual.
Este análisis refleja la complejidad del entorno financiero post-baja de tasas, donde la diversificación y la evaluación cuidadosa de los instrumentos financieros son clave para maximizar los rendimientos y gestionar los riesgos en un contexto económico dinámico y cambiante.