El ministro de Economía, Luis Caputo, comunicó que en octubre se registró un superávit financiero de $523.398 millones, marcando un cambio significativo en comparación con el mismo mes del año anterior. Este resultado contrasta con el déficit financiero de $454.000 millones ajustados por inflación que se había registrado en octubre de 2023. Según los cálculos presentados por Caputo, la diferencia interanual asciende a $1,853 billones.

En detalle, el ministro informó que el superávit financiero acumulado en lo que va del año alcanza los $2,965 billones, lo que equivale al 0,5% del Producto Bruto Interno (PBI). Además, señaló que el superávit primario, es decir, antes del pago de intereses de la deuda, fue de $746.921 millones, mientras que los intereses netos pagados sumaron $223.523 millones.

A través de su cuenta en X, Caputo compartió estas cifras destacando el logro fiscal: «En octubre, el resultado fiscal mostró un superávit financiero de $523.398 millones. Esto se compara con un déficit financiero del mismo mes de 2023 de $454.000 millones, que equivale a $1,330 billones ajustados a hoy por inflación. Es decir, la diferencia de resultado financiero versus octubre de 2023 es de $1,853 billones».

El titular de Economía subrayó el impacto positivo de las políticas implementadas: «El superávit financiero acumulado en el año asciende a $2,965 billones (0,5% del PBI). El superávit primario (antes del pago de intereses) fue de $746.921 millones». Para Caputo, estos números reflejan el resultado de las medidas de contención del gasto y una administración responsable de las finanzas públicas en los últimos meses.

Análisis y proyecciones de los especialistas

Previo al anuncio oficial, analistas del mercado ya anticipaban la posibilidad de un superávit fiscal en octubre. Se destacaba que el Gobierno podría utilizar el margen fiscal acumulado en los primeros diez meses del año para afrontar un aumento del gasto en el último tramo de 2024, especialmente para cubrir compromisos como el pago de aguinaldos y ajustes por la fórmula jubilatoria.

Los números oficiales confirman estas proyecciones. Hasta septiembre, el superávit financiero acumulado era de $2,4 billones, y el superávit primario rondaba los $10 billones. Datos preliminares de la consultora Analytica indican que el gasto primario en octubre mostró una caída real del 27%, una leve moderación respecto al mes anterior, que había registrado una baja del 30%.

La Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), en su informe más reciente, señaló que en los primeros diez meses del año la Administración Nacional alcanzó un superávit primario de $9,6 billones y un resultado financiero positivo de $1,8 billones al considerar los pagos de intereses. La reducción del gasto total se ubicó en un 27,7% interanual, destacando disminuciones en gastos de capital (-77,5%) y transferencias a provincias (-76,9%).

Un margen fiscal para afrontar compromisos de fin de año

El ahorro fiscal logrado hasta octubre proporciona al Gobierno un colchón para enfrentar las obligaciones típicas del cierre de año. Nadin Argañaraz, economista del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), destacó la importancia de este margen: «El superávit acumulado es crucial para mantener el equilibrio en las cuentas públicas, especialmente en un contexto donde se esperan mayores desembolsos en los próximos meses».

Argañaraz proyectó que el gasto en jubilaciones podría aumentar un 0,6% real interanual en noviembre, con un repunte aún mayor en diciembre. «Es probable que el último bimestre del año muestre un incremento real del gasto, después de varios meses de ajustes», señaló. Sin embargo, advirtió sobre el desafío de contener las presiones inflacionarias ante una mayor inyección de recursos.

Por su parte, el reporte de Analytica sugiere que el ajuste del gasto público hasta octubre se concentró principalmente en las transferencias a provincias y gastos de capital, mientras que las erogaciones previsionales comenzaron a mostrar un aumento en octubre, lo que podría indicar un cambio de tendencia de cara al cierre del año.

Desafíos y perspectivas para el cierre de 2024

El Gobierno se enfrenta al reto de gestionar el superávit acumulado en un escenario de mayores compromisos estacionales, como el pago de aguinaldos y ajustes jubilatorios. Analistas coinciden en que, aunque el colchón fiscal brinda margen de maniobra, será fundamental mantener una administración prudente para evitar desequilibrios en las finanzas públicas.

La expectativa es que, con una gestión adecuada, el Ejecutivo pueda cerrar el ejercicio 2024 en equilibrio, aprovechando los ahorros logrados y sin descuidar las obligaciones sociales y económicas. No obstante, se mantiene la cautela ante posibles presiones inflacionarias y la necesidad de sostener las políticas de contención del gasto en un contexto económico complejo.