La Dirección de Bromatología, a cargo de la bioquímica María Virginia Apud, desempeña un papel clave en el control de calidad de los alimentos. Por ejemplo, realizando inspecciones y habilitaciones para asegurar que los productos cumplan con los estándares de seguridad alimentaria. Este organismo supervisa establecimientos que expenden y producen alimentos. Incluidos supermercados y mayoristas, y es responsable de otorgar registros nacionales a elaboradores de alimentos en la provincia.

La Dirección intensifica su trabajo en épocas de mayor consumo, como el verano, enfocándose en productos de alta demanda como las aguas embotelladas y los helados, para prevenir riesgos en la salud pública. «Estamos reforzando el control en productos de alto consumo estacional, como las aguas en bidones y los helados, asegurando su calidad en esta temporada», detalló Apud, quien también mencionó que se realizan campañas de control para identificar y regular establecimientos de producción clandestina.

En cuanto a las infracciones detectadas, Apud explicó que estas varían en gravedad. Infracciones menores, como errores en el rotulado de ingredientes o valores nutricionales, se notifican al productor. Especialmente, si se trata de elaboradores locales o productos importados, para que tomen las medidas correctivas. Sin embargo, cuando se detectan productos sin identificación o sin registros, la Dirección procede al decomiso preventivo para evitar riesgos. «Si el alimento no presenta un rotulado claro que indique su origen o condiciones de producción, realizamos un decomiso o una intervención temporal, conforme al código alimentario», señaló Apud.

Canales de contacto

Para aquellos consumidores que deseen realizar una denuncia por alimentos en mal estado, la Dirección de Bromatología pone a disposición varios canales: el número de teléfono 4245617, el correo electrónico bromatologiatuc@gmail.com, o pueden acudir personalmente a las oficinas con una muestra del producto o cualquier inquietud. Este servicio busca ofrecer una vía accesible para que los ciudadanos puedan reportar productos que no cumplan con las normas, contribuyendo así a la seguridad alimentaria en la provincia.