Luego de la corrección del índice, el Gobierno nacional analiza que el riesgo país seguirá bajando
El riesgo país argentino, que se desplomó más del 25% en las pantallas financieras durante el martes, se convirtió en el centro de atención tanto en el mercado como en el Gobierno. Aunque JP Morgan corrigió el indicador a 561 puntos –un descenso leve respecto al lunes–, el equipo económico liderado por Luis Caputo se muestra optimista, proyectando que la tendencia a la baja podría continuar.
Si el indicador continúa descendiendo a lo largo del año, el Gobierno enfrentará un dilema importante: optar por pagar en efectivo el capital y los intereses de la deuda que vencen en julio, lo que impactaría directamente en las reservas del Banco Central, o volver al mercado internacional de deuda para refinanciar esos compromisos a una tasa de interés aceptable. La última emisión de títulos en moneda extranjera por parte del Tesoro argentino data de 2018, cuando Caputo, entonces secretario de Finanzas, colocó USD 9.000 millones en bonos a tasas históricamente favorables (entre 4,625% y 6,875%).
El reciente comportamiento positivo de los bonos soberanos, según Portfolio Personal Inversiones (PPI), estaría relacionado con la reinversión de flujos en un contexto financiero favorable. Además, la fecha de pago de cupones, prevista para el 9 de enero, coincide con un feriado en Estados Unidos, lo que generó particular interés en el mercado.
Proyecciones y acuerdos clave
El Gobierno nacional confía en que la firma de un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en el primer cuatrimestre podría acelerar el descenso del riesgo país. Este acuerdo, junto con financiamiento de privados, permitiría al Tesoro cancelar las Letras Intransferibles que el Banco Central adquirió en años anteriores, mejorando la hoja de balance de la autoridad monetaria. Aunque esta estrategia cambiaría al acreedor de la deuda –del Banco Central al FMI o al sector privado–, el Gobierno sostiene que no implicaría un aumento en la deuda neta.
El ministro Caputo evalúa la posibilidad de utilizar los USD 6.000 millones acumulados en la cuenta corriente del Tesoro en el Banco Central para cubrir los vencimientos de deuda de este año, evitando así depender de nuevas emisiones de deuda a corto plazo.