El panorama de las exportaciones mineras en 2025 se perfila como un año clave para la consolidación y el crecimiento del sector en Argentina. Tras un 2024 marcado por variaciones en los precios internacionales y el avance de nuevos proyectos, los desafíos y oportunidades en la minería se concentran en tres pilares fundamentales: el oro, el litio y el cobre.

El oro se posiciona como uno de los minerales más destacados para este año. Tras cerrar 2024 con precios internacionales elevados, comenzó 2025 en alza, alcanzando máximos de USD 2.654 la onza. La demanda de los bancos centrales, impulsada por la incertidumbre económica global y el cambio de gobierno en Estados Unidos, favorece un panorama optimista.

En el caso de la plata, los precios también han mostrado estabilidad y un leve incremento. Sin embargo, el desafío principal en ambos metales radica en la sostenibilidad de la producción. Según Roberto Cacciola, presidente de la Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM), los proyectos actuales en Santa Cruz enfrentan una vida útil limitada de apenas cuatro años, con una calidad de producción que disminuye progresivamente. Sin nuevos desarrollos significativos, el impacto en las exportaciones podría ser limitado.

El litio: expansión en producción, precios en recuperación

El litio, conocido como el «mineral blanco», sigue capturando la atención internacional. Argentina se posiciona como el cuarto mayor productor mundial y tiene el potencial de escalar al segundo lugar en la próxima década. En 2024, las exportaciones de litio aumentaron un 127% en volumen, pero los ingresos cayeron debido al desplome de los precios, que se estabilizaron cerca de USD 11.000 por tonelada tras haber alcanzado picos de USD 80.000 en 2022.

Proyectos como Hombre Muerto Oeste en Catamarca, que iniciará producción este año, y la inversión de USD 370 millones en el Gasoducto Vicuñas para abastecer a salares en Jujuy, Salta y Catamarca, reflejan el compromiso del país con este mineral estratégico. No obstante, el aumento de costos en dólares y la competencia internacional, especialmente de China, representan desafíos para el sector.

El cobre: una apuesta a largo plazo

El cobre, esencial para la transición energética global, es la gran promesa de la minería argentina. Con proyectos como Josemaría, Filo del Sol y Los Azules en San Juan, el país tiene el potencial de convertirse en uno de los mayores productores mundiales, con exportaciones estimadas en USD 12.000 millones anuales a plena capacidad.

Sin embargo, estos proyectos están en etapas iniciales, como exploración y preconstrucción, y requieren inversiones millonarias y varios años para entrar en operación. Por ejemplo, Los Azules planea iniciar construcción a finales de este año y comenzar la producción en 2027. La estabilidad regulatoria y el apoyo al Régimen de Incentivos para las Grandes Inversiones (RIGI) serán fundamentales para atraer inversores y acelerar estos desarrollos.