El dólar libre mantiene la tendencia al alza en el tramo final de junio, alcanzando un precio récord de $1.380 y acumulando una ganancia de 155 pesos o un 12,7% en el mes. Luego de haber aumentado más de 17% durante mayo. Aunque en lo que va de 2024 sube un 34,5%, sigue por detrás de una inflación que ronda el 80% en el primer semestre.

1) Expectativas de devaluación
Amílcar Collante, economista de CeSur, señaló que la suba del dólar está impulsada por expectativas de devaluación. Específicamente, debido a la acumulación insuficiente de reservas y la necesidad de ingresos financieros externos para cumplir con el FMI.

2) Incertidumbre política
Aldo Abram, director Ejecutivo de Libertad y Progreso, explicó que la falta de cambios en el Congreso aumenta la percepción de riesgo. Por ejemplo, alentando la fuga de capitales y reduciendo la demanda de pesos, lo que presiona al alza del dólar.

3) Baja de tasas y más pesos
La baja de la tasa de interés por el Banco Central hizo que mantener ahorros en pesos fuera menos atractivo. Lo que aumentó la demanda de dólares y la emisión monetaria, lo que debilita el peso.

4) Factores externos
Ruben Ullúa, analista financiero, indicó que la depreciación del real y otras monedas latinoamericanas contribuyen a la presión sobre el tipo de cambio local, llevando al mercado a buscar cobertura en dólares.

5) Demanda de corto plazo
El pago del medio aguinaldo y la proximidad de las vacaciones de invierno incrementaron la demanda de dólares para cubrir pagos con tarjeta en el exterior. Mientras que las expectativas de inflación subieron ligeramente, según una encuesta de la UTDT.