Pilar es una vecina de calle Italia al 1.400, pero su domicilio real parece estar bajo las aguas cloacales que invaden el lugar desde hace años. Los problemas de salud, junto a los peligros de transitar por la calle o vereda, hacen que su calidad de vida sea pésima. A pesar de residir a pocas cuadras del centro, su barrio parece salido de una película de terror, una donde los monstruos emergen de las alcantarillas.

“El caño principal de la calle, que lleva agua cloacal de un centenar de viviendas, está roto y el líquido sale por todos lados, se mete en nuestras casas y sale por los resumideros, desbordando las cámaras sépticas”, denunció la joven. A su vez, advirtió que “hay un pozo de más de un metro de profundidad lleno de agua cloacal donde ya se han caído seis personas

Cansada de esta situación y habiendo agotado todos los medios burocráticos, se comunicó con VOVE Tucumán y denunció que “la situación realmente es terrible”. “Hace 5 años empezamos los reclamos, incluso tengo resoluciones del ERSEPT contra la SAT. Sin embargo, nunca nadie dio alguna solución”, relató la víctima.

En ese sentido, la joven detalló que en 2019 se encargó de juntar firmas con los vecinos y se dirigió al Ente Único de Control y Regulación de los Servicios Públicos de Tucumán (ERSEPT) para iniciar un expediente. Lamentablemente, a causa de la pandemia de 2020, “se suspende todo”, indicó; y desde ese momento “desde la Sociedad Aguas del Tucumán (SAT), lo único que obteníamos eran números de reclamo. “Desde 2017 que tenemos estos problemas”, recordó.

“La inmundicia en la que vivimos”

El malestar de vivir rodeados de malos olores es solo uno de los síntomas de una dificultad mucho más real: la salud. En ese aspecto, Pilar relató que tanto ella como su pareja sufren de cuadros gastrointestinales que persisten desde hace semanas. Incluso, señaló que ni siquiera puede consumir el agua hirviéndola. “Tenemos miedo que el agua esté contaminada”, “necesitamos que se haga público el estado de inmundicia en el que vivimos”, lamentó.

El “agua” que corroe el pavimento

En el día de hoy, se registró una clara consecuencia de las pérdidas de agua servida en el lugar: un pozo lleno de líquidos cloacales atrapó la rueda de un taxi en Italia al 1.400, “quedó clavado un auto ahí, la calle se está hundiendo y los pozos crecen cada vez más”, describió Pilar.

Pero no se trata de una rotura puntual, “las cloacas se desbordan desde abajo del pavimento, en las veredas están saltando las baldosas” y afecta “toda la cuadra de Italia al 1.400 baja hasta av. República del Líbano y afecta a todo el sector hasta llegar a av. Mitre”, pudo describir la perjudicada mujer.

Peligro de electrocución

Como si fuera poco, a la insalubre condición de vida de estos vecinos, se le suma que en la vereda “hay un pozo de más de un metro de profundidad, lleno de agua cloacal”, donde “ya cayeron al menos seis personas”, pero lo peor de todo es que “al lado hay un poste de alta tensión”, explicó la vecina.

Para concluir Pilar nos adelantó que el día martes 11 de octubre, alrededor de las 10.30 h “tenemos pensado cortar la calle”, junto a los demás vecinos afectados por esta situación.