
Diseñan un parche de células madres de aplicación cardíaca: mejoraría la función del corazón

La insuficiencia cardíaca afecta a más de 64 millones de personas en el mundo y es una de las principales causas de muerte por enfermedades cardiovasculares. Se trata de una condición en la que el corazón pierde su capacidad para bombear sangre de manera eficiente, lo que limita la llegada de oxígeno y nutrientes a los órganos. A pesar de los avances médicos, los tratamientos actuales no logran restaurar el tejido dañado afectando la salud.
Un equipo de investigadores de Alemania y Estados Unidos desarrolló una alternativa innovadora: un parche de células madre cultivado en laboratorio que, al ser implantado en el corazón, mejora su capacidad contráctil sin generar los riesgos de arritmias o tumores que presentan otras terapias celulares. El hallazgo fue publicado en la revista Nature y representa un paso adelante en la búsqueda de soluciones para pacientes con insuficiencia cardíaca avanzada.
Una esperanza para quienes no acceden a trasplantes
El cardiólogo Sergio Baratta, jefe de cardiología del Hospital Universitario Austral y presidente electo de la Sociedad Argentina de Cardiología, destacó la relevancia del estudio. “Se trata de un trabajo muy interesante que arroja una luz de esperanza al evaluar un parche desarrollado a partir de células madre inducidas. Hubo otros intentos que no prosperaron bien, pero este nuevo desarrollo ya está dando prometedores resultados”.
Sin embargo, Baratta subrayó que aún se requieren más ensayos clínicos para evaluar su eficacia y seguridad a largo plazo. Si las pruebas confirman su efectividad, el parche podría convertirse en una opción para pacientes con insuficiencia cardíaca severa. Los cuales no consiguen un trasplante a tiempo o que no responden a las terapias convencionales.
Cómo funciona el parche de células madre
El equipo de investigadores del Centro Médico Universitario de Gotinga, en Alemania, en conjunto con científicos de Estados Unidos, desarrolló estos parches a partir de células madre pluripotentes inducidas (iPSCs). Estas células se obtienen a partir de muestras sanguíneas y son reprogramadas para transformarse en células musculares cardíacas y de tejido conectivo. Luego, se incrustan en un gel de colágeno y se cultivan en moldes hasta formar estructuras hexagonales.
Una vez listos, los parches se fijan a una membrana especial de cinco por diez centímetros, que es suturada al corazón del paciente. La gran ventaja de este método es que permite administrar una cantidad significativa de células con una mejor integración en el órgano dañado. De esta forma, evitando los problemas de baja retención celular que habían afectado a terapias previas.