El sistema de pagos en dólares con tarjeta de débito, previsto para entrar en vigencia el próximo 28 de febrero, promete revolucionar el panorama comercial en Argentina. Esta iniciativa, impulsada por el Banco Central (BCRA), tiene como objetivo principal facilitar el uso de divisas en la economía local, particularmente para aquellos que participaron en el reciente blanqueo de capitales. Aunque su implementación será obligatoria para las instituciones financieras, su adopción por parte de los comercios será voluntaria.

Los comercios que inicialmente incorporarán esta modalidad serán aquellos vinculados a bienes durables y servicios dolarizados. Entre ellos destacan sectores como electrodomésticos y retail, donde empresas del sector ya han realizado pruebas exitosas del sistema, que permite seleccionar la moneda al momento del pago y realizar transacciones de manera sencilla y rápida. También se sumará el sector automotor, incluyendo concesionarias de autos y motos, así como proveedores de repuestos. Otro rubro importante será el de materiales para la construcción, apuntando a facilitar reparaciones y proyectos de infraestructura utilizando dólares acumulados durante la recesión.

Sectores prioritarios para la implementación

Además, los servicios turísticos, históricamente dolarizados, como hoteles y paquetes de viaje, estarán entre los primeros en adoptar esta modalidad, especialmente para consumidores argentinos que busquen pagar directamente en dólares. Por último, el comercio electrónico ampliará esta opción a través de plataformas digitales, permitiendo un acceso más amplio a productos y servicios mediante pagos en línea.

El sistema no requerirá la emisión de nuevas tarjetas, ya que las actuales tarjetas de débito serán compatibles, siempre y cuando estén asociadas a una cuenta en dólares. Los clientes podrán elegir entre pagar en pesos o dólares al momento de realizar la transacción. Aunque los bancos y adquirentes deben garantizar esta opción, los comercios tendrán la libertad de decidir si la adoptan. Se espera que aquellos con costos dolarizados lideren la implementación.