Entró hoy en vigencia el Decreto 731/2024 introducido meses atrás. El mismo obliga a determinados comercios a ofrecer al consumidor la posibilidad de abonar la propina a través de medios de pago electrónicos. Esto incluye tarjetas magnéticas, pagos QR, entre otros, pudiendo añadir el monto al resto de la cuenta. La medida no trae obligaciones adicionales para el consumidor, por lo que el pago y la elección del monto seguirá siendo voluntario.

Locales gastronómicos, hoteles, aplicaciones de delivery y estaciones de servicios deberán contar de forma obligatoria con un medio electrónico para dejar propina. El decreto dispone que la medida se extenderá progresivamente a cualquier rubro «en cuyas relaciones de consumo sea costumbre otorgar o recibir propinas”. De este modo, el sistema suma comodidad y rapidez a la hora de realizar pagos y evita cualquier complicación derivada del uso de billetes.

El decreto especificó algunas cuestiones vinculadas a la relación laboral de los trabajadores con los comercios. En ese sentido, se resalta que dicha propina no forma parte del salario y que el hecho de que el comercio sea un intermediario en el pago no le genera ninguna obligación. También se estableció que la propina no esté sujeta a ninguna retención impositiva. Respecto a este punto, el percepción fue expresamente excluida del impuesto al cheque.

Desde la Cámara Argentina Fintech celebraron la medida, a la que consideraron “un paso significativo hacia la digitalización y simplificación de los pagos en nuestro país”. «El 100% de la población adulta en Argentina es titular de, al menos, una cuenta de pago y/o bancaria, mientras que los pagos digitales se han quintuplicado en proporción a las extracciones en cajeros automáticos en los últimos cinco años, reflejando la gran adopción que tuvieron los pagos con transferencia y otros mecanismos electrónicos para operaciones cotidianas”. Además, desde el sector privado hay quienes aseguran que “los mozos reciben un promedio del 20% más en propinas» con este sistema.