Matías Benicelli, uno de los jóvenes rugbiers condenados a prisión perpetua por el homicidio de Fernando Báez Sosa, cambió de abogado y apuntó contra Hugo Tomei, el representante legal de todos los condenados.  Es la primera vez que se rompe el pacto de silencio entre los involucrados tras el violento homicidio ocurrido el 18 de enero de 2020 en Villa Gesell. Carlos Attías, defensor del joven, presentó un escrito en el que reveló que ni el ni su familia le pagaron honorarios a Tomei. Así también, reveló que se le impidió declarar para no complicar a los otros acusados.

El texto carga responsabilidades sobre Hugo Tomei, su exabogado. “Fuimos persuadidos de designarlo para mi defensa técnica a fin de no entorpecer la defensa de otros coimputados”, reveló Benicelli. De este modo, señala que la defensa impuesta por Tomei a todo el grupo fue elaborada para que los imputados más comprometidos en el caso recibieran una pena menor. No obstante, la estrategia del abogado habría ido contra la voluntad de alguno de los rugbiers. Algunos habrían querido declarar ante el Tribunal de Casación Penal y a la prensa. Sin embargo, Tomei les habría advertido que de hacerlo entrarían en contradicciones con sus compañeros y complicaría la situación procesal de todos. “Tomei no daba muchos detalles de la investigación y muchas cosas se las enteraron durante el juicio”, relataron.

Una declaración trascendental

Los padres del joven señalaron que a su hijo no le informaban sobre algunos aspectos trascendentales del proceso. Benicelli indicó que Tomei tenía un testigo clave en el juicio. Se trata de Alejo Milanesi, uno de los jóvenes que era parte del grupo y que fue absuelto en la causa. El abogado propuso presentarlo durante el juicio, sin embargo desistió. “Lo propuso para que este manifestara lo que vio y escuchó de lo sucedido en aquella fatídica noche, por ser un testigo privilegiado en el lugar, y porque mediante sus declaraciones podría persuadir a los denunciantes que mi participación no fue determinante en el resultado de la muerte de Fernando Báez Sosa”, indicó Benicelli.

“Quien debía garantizar mi defensa, inexplicablemente desistió del testigo en la misma audiencia. Las explicaciones que me brindó con posterioridad (sic) es que la declaración de Milanesi podría agravar la situación procesal de los otros co-defendidos”. Reveló también que Tomei jamás le contó que su ropa tenía manchas de sangre pertenecientes a Fernando. “Al enterarme de ello durante la audiencia expresé mi voluntad de declarar para explicar esa contaminación, pero mi defensa técnica se opuso para no comprometer la situación de mis consortes. Respecto a mi participación en la gresca que terminó con el trágico resultado de la indeseada muerte de Fernando, quise aclarar cuál fue mi participación y cuánto pude saber del hecho en el momento de la denuncia”, sostiene el escrito.

Cambio en la representación legal

Hace pocos días Benicelli y Máximo Thomsen asignaron nuevos abogados. Esto sucedió tras conocerse la noticia de que la Sala II de la Cámara de Casación Penal confirmó las condenas. En cuanto a Tomei, quien representó a los ocho rugbiers se pudo saber que se involucró en el caso por motivos familiares. El abogado es padrino de Emilia Pertossi, hermana de Luciano y Ciro Pertossi, y prima de Lucas Pertossi, y quien trabaja junto a Tomei en su estudio. Por el crimen, Thomsen, Benicelli, Enzo Comelli, Luciano y Ciro Pertossi fueron condenados a prisión perpetua. En tanto Blas Cinalli, Lucas Pertossi y Ayrton Viollaz recibieron una pena de 15 años de cárcel por ser partícipes secundarios.