En una reciente decisión, el Juzgado Federal N°1 de Santiago del Estero aprobó la participación de tres abogados en un caso de contaminación. Se trata de la causa del Río Salí-Dulce. En respuesta a esta decisión, Alfredo Aydar, uno de los abogados implicados, ha solicitado la declaración de Alfredo Montalván, secretario de Medioambiente de Tucumán, en el proceso.

La petición para que Montalván dé su testimonio fue presentada por Aydar ante el juez federal Guillermo Molinari, encargado del caso. La acusación original fue interpuesta por el letrado en junio y se encuentra basada en un estudio de 2022, del infectólogo Hugo Pizzi. El informe de Pizzi señalaba la existencia de materia fecal en el Río Salí, cuyo caudal desemboca en Santiago del Estero.

Responsabilidades sobre la contaminación

Según Aydar, tanto la Sociedad Aguas del Tucumán (SAT) como los funcionarios de Tucumán son responsables de esta situación. Por ello, se interpuso el caso en su contra, con un énfasis particular en la SAT, acusada de transgredir la Ley 24.051, de Residuos Peligrosos. Además de pedir que Montalván sea llamado a declarar, también solicitó que el caso sea tratado como un asunto de feria. Ya que la gravedad de la acusación así lo requiere.

«Considerando la gravedad de la denuncia presentada, y que los derechos respaldados por la Constitución y acuerdos internacionales están en riesgo, solicito que este caso se trate como asunto de feria«, expuso el letrado.

Las conclusiones de Pizzi sobre el estudio

«Fuimos citados desde Tucumán, para hacer estudios de contaminación en distintos lugares ya marcados. Fundamentalmente en calles, bocacalles, inclusive frente a un colegio, que resultó ser toda agua contaminada de efluentes cloacales», detalló Pizzi.

Respecto al estudio sobre el Río Salí en específico, dijo: «Éramos tres los que fuimos, más otras personas que nos llevaban. Estaba presente una escribana también que en cada lugar levantaba un acta. Fue tanta la contaminación que nosotros vimos que yo me descompuse, tuve que volver al vehículo que nos había llevado. No era únicamente el olor, sino que también había gases y era tremendo«.