APRONOR anunció que estiman una disminución del 50% de la superficie del maíz
La incertidumbre envuelve al sector agropecuario argentino, especialmente entre los productores de maíz, quienes enfrentan números ajustados en sus presupuestos para la siembra. Gonzalo Blasco, titular de la Asociación de Productores de Maíz de la Región Norte (APRONOR), analizó la difícil situación que atraviesa el sector debido a múltiples factores económicos y climáticos.
«Están muy finos los números. Es una campaña difícil a pesar de que han bajado los costos en cuanto a algunos agroquímicos, también hemos tenido una baja en el precio de los cereales. Los costos están casi al rojo. No es una cuestión de escala, esto le pega a todos los productores grandes, medianos y chicos de maíz», comenzó Blasco, advirtiendo sobre la gravedad de la situación actual.
El productor destacó que, a pesar de algunas reducciones en los costos de insumos, la caída en los precios de los cereales y la alta carga impositiva siguen presionando a los agricultores. «Esperemos que desde el Gobierno nacional se vea esto y se acomode un poco, ya que el sector tiene una alta carga de impuestos. Podría mejorar los números sacando un poco el pie de encima al sector y, por lo menos, dejarle algún margen. Ya venimos con muchos años de trabajar con números muy ajustados, hemos tenido seca el año pasado y chicharrita este año», agregó.
Blasco señaló que el sector está viviendo una «masacre», con muchos productores quedándose afuera, optando por no sembrar, arrendar el campo o devolver los arriendos, lo que está dificultando aún más la situación. «Está quedando mucha gente afuera, no va a sembrar, arrienda el campo, si tiene arrendado algo devuelve los arriendos, es muy difícil», enfatizó.
Reducción significativa en la superficie cultivada
El presidente de APRONOR estimó que habrá una disminución del 50% en la superficie cultivada de maíz, destinando esa tierra a otros cultivos como soja, poroto y sorgo. «Eso se iría a otros cultivos como soja, poroto, sorgo», explicó Blasco. Además, destacó que este proceso de reducción de la superficie cultivada está llevando a una mayor concentración de la producción en manos de productores más grandes, dejando en menos manos las explotaciones agropecuarias.
Comparando el censo de 2002 con el de 2018, Blasco señaló que se han perdido 86 mil explotaciones agropecuarias. «Esa tierra no quiere decir que no se está trabajando, hay un proceso de concentración. Es complejo porque ese productor que sale del sistema, esa familia, ¿qué hace? ¿De qué viven? ¿A dónde van? Es un tema diría hasta sociológico y hay que atenderlo y creo que estamos a tiempo», reflexionó.
Necesidad de condiciones favorables
Blasco hizo un llamado a crear condiciones similares a las de países vecinos como Bolivia, Paraguay, Uruguay y Brasil, donde no existen retenciones ni derechos de exportación que agobian al sector. «Necesitamos tener todas las condiciones que tienen nuestros vecinos como Bolivia, Paraguay, Uruguay y Brasil, donde no existen las retenciones, los derechos de exportación, por lo tanto, los productores pueden trabajar tranquilos», concluyó.
El presidente de APRONOR enfatizó la urgencia de intervenir para evitar una mayor destrucción del sector maicero argentino, subrayando que la falta de apoyo podría llevar a una crisis social y económica de mayores dimensiones.