La Confederación General del Trabajo (CGT) temía el avance de Cristina Kirchner en el Gobierno después de la derrota del Frente de Todos en las PASO, pero terminó celebrando que la crisis política que provocó la Vicepresidenta en el oficialismo le haya otorgado interlocutores de peso en el gabinete.

Uno de ellos es Juan Manzur, el flamante jefe de Gabinete con el que, el cotitular cegetista Héctor Daer mantiene una estrecha relación basada en los lazos que comparten con empresarios de la salud. Otro es Julián Domínguez, nuevo ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, que desde hace años es asesor de SMATA y de la UOM, además de tener predicamento entre las organizaciones de la Confederación de Sindicatos Industriales, como la UOCRA.

La central obrera espera que Manzur cumpla la promesa que les hizo a sus dirigentes: apenas pueda, le concederá una audiencia para graficar el comienzo de un vínculo privilegiado que incluirá un objetivo que Alberto Fernández mantiene archivado y que el gobernador de Tucumán buscaría retomar: la concertación socioeconómica con empresarios y sindicalistas.