La Boleta Única de Papel (BUP) se convirtió en ley tras la aprobación de la mayoría de los parlamentarios del Congreso. La iniciativa tuvo el aval de 143 votos por parte de La Libertad Avanza, el PRO, la Unión Cívica Radical, la Coalición Cívica, Encuentro Federal e Innovación Federal. Por el contrario, recibió 87 votos en contra del kirchnerismo y la abstención de la izquierda. La sanción implicará una nueva modalidad para el sufragio en las elecciones 2025 y un cambio histórico en la carrera política para los partidos tradicionales. A partir de ahora, la apuesta es que el instrumento permita mayor libertad para el votante al los alineamientos políticos. La medida permitirá poner fin al robo de boletas.

La BUP significará el fin de la multiplicidad de boletas partidarias en el cuarto oscuro. Tras la revisión en Diputados se dejó afuera la opción del casillero de la lista completa, como preveía el proyecto original. Ahora será el Estado el encargado de la confección de la boleta que estará a disposición de los votantes. Cada partido tendrá el mismo espacio en la boleta y los candidatos estarán presentados de manera igualitaria. El Estado también se ocupará de imprimirlos afiches con las listas completas de candidatos de forma que estén visibles en los centros de votación. Otro cambio relevante es que los partidos políticos no dependerán de su capacidad logística y económica para distribuir las boletas. Tampoco necesitarán custodiar las mismas. De este modo, la BUP nivelará las condiciones para evitar ventajas de los oficialismos o de los partidos tradicionales que cuentan con mayores recursos.

Sistema

Para sufragar con las nuevas boletas se deberán marcar con una cruz los postulantes que deseen elegir para las distintas categorías (presidente, senadores y diputados nacionales, parlamentarios del Mercosur), aún perteneciendo a diferentes partidos o alianzas. Para votar en blanco en alguna categoría se deberá dejar el casillero sin marcar. Cabe recalcar que el sistema se implementará solo para cargos nacionales, pero convivirá con los distintos sistemas electorales provinciales. Para las provincias que ya tengan contemplado el uso de la BUP, la norma establece que deberá usarse en urnas y papeletas separadas.

Menos recursos

La BUP se destaca por el ahorro que implicará en las arcas del Estado y los gastos de fiscalización de cada partido. En primer lugar, evitará la creación de partidos políticos con el fin de cobrar los fondos de la Dirección Nacional Electoral. En 2023, hubo 27 candidatos a presidente en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), de los cuales sólo 5 terminaron compitiendo en las generales. No obstante, todos los precandidatos de las PASO recibieron $104 millones para imprimir sus boletas. Por otro lado, el costo de impresión será significativamente menor al igual que el impacto ambiental por la menor utilización de papel.