El presente del club Barcelona está lejos de ser aquellos tiempos de gloria cuando peleaba cada campeonato que enfrentaba.

Su situación financiera fruto de una mala gestión del anterior presidente Josep Maria Bartomeu lo dejaron relegado en cuanto a nivel futbolístico y la sitación podría empeorar.

Es que los balances publicados por la actual dirigencia revelaron una deuda de 1.350 millones de euros, situación que deja al club vistualmente en la quiebra.

De hecho, segun señala el CEO del club Ferran Reverter, si el club fuera una sociedad anónima como la mayoría en europa, este ya estaría en proceso de disolución.

«La nueva Junta Directiva y su nuevo organigrama ejecutivo encontraron una situación económica y financiera marcada por un patrimonio negativo y en una situación de quiebra contable, con la necesidad urgente de refinanciación».

Fragmento del comunicado oficial del Fútbol Club Barcelona.

Un punto clave en la quiebra fue el fichaje de Griezzman por el cual pagaron 120 millones de euros que la cláusula del Atlético Madrid exigía.

Más de dos años más tarde, Antoine volvió al Colchonero por una suma infinitamente menor y se demostró que el conjunto culé no contaba con los fondos necesarios para solventar esa operación.

Para poder afrontar ese fichaje, el club debió tomar dos créditos porque no contaba con el dinero propio para poder hacerlo. 85 millones los recibió de parte de un fondo de inversión y los restantes 35 los financió gracias a un préstamo bancario a seis meses.

Esto sumado a un elevado salario que significaron una perdida gigante de dinero, que entre otras cosas, imposibilitó que el club pueda pagarle el sueldo este año a Lionel Messi.