El saludo de Javier Milei para Año Nuevo: «El próximo año será duro para todos»
En la noche de ayer, 30 de diciembre, el presidente Javier Milei envió un mensaje de fin de año para todos los argentinos. A través de un video en sus redes sociales reconoció que «a algunos les ha llamado la atención de la cantidad y la celeridad de medidas que hemos tomado. Lo cierto es que fueron necesarias para morigerar los efectos de la peor herencia de la historia».
«Estos son los primeros pasos para dar vuelta la página y dejar atrás, de una vez y para siempre, el modelo económico de la casta. Aquel que hunde a los argentinos en la miseria desde hace más de 100 años. El cambio de raíz, respecto a este modelo empobrecedor, es un compromiso innegociable que asumí con todos los argentinos«, continuó el Presidente.
Siguiendo esa línea, Milei analizó que «estamos ante una situación de emergencia nacional. Y que requiere que actuemos de forma inmediata y contundente, con la mayor cantidad de instrumentos posibles. Que exceden ampliamente los recursos que hemos usado en estas primeras semanas. A menos que hagamos lo necesario ahora, nos dirigimos a una catástrofe económica de una magnitud desconocida para cualquier argentino vivo», advirtió el Primer Mandatario.
Ley Ómnibus y mensaje para el Congreso
Luego, se refirió al proyecto de Ley Ómnibus: «Puede determinar el destino de nuestra patria, con la convicción de que se aprobará en las próximas semanas. Esta ley brinda al Ejecutivo las facultades necesarias para actuar frente a esta situación de emergencia», detalló Milei. Luego añadió que busca «tener un país libre con un Estado limitado, en defensa de la vida, la libertad y la propiedad de los argentinos«.
Para finalizar, les habló a los miembros del Congreso: «Los diputados y senadores de la Nación se van a encontrar ante dos opciones. Podrán rechazar la ley y continuar con el modelo que durante 100 años nos ha empobrecido o podrán aprobar la ley para hacer un cambio profundo y abrazar nuevamente las ideas de la libertad». También se refirió a los «dirigentes sindicales y sociales, que enfrentarán la responsabilidad histórica de elegir entre el bienestar general y la preservación de sus intereses personales».