Liverpool fue amo y señor en la ida de las semifinales de la Champions League. En Anfield, dominó de principio a fin a y venció por 2 a 0 a Villareal para quedar a las puertas del choque decisivo.

Las posturas de cada equipo quedaron marcadas ya desde el saque inicial. Fiel a estilo, el cuadro inglés salió a imponer condiciones y a volcar todo el juego al campo contrario, a lo que aportó con una incesante presión alta. Por su parte, con conocimiento de lo que podía suceder, los españoles apostaron a un bloque defensivo para contener.

Para la visita, el negocio estuvo hecho hacia el descanso, con el marcador en cero, lo que buscaron replicar en el complemento. Sin embargo, no pudo ser debido a que los Reds fortalecieron su ímpetu y no perdonaron.

Transcurridos unos instantes del entretiempo, Jordan Henderson se abrió hacia la derecha y lanzó un centro, el que, con el desvío en el camino en el ecuatoriano Estupiñán, complicó al Gerónimo Rulli, quien llegó a rozar la pelota, pero no pudo evitar que culmine en gol.

Vulnerada la defensa del conjunto de Unai Emery, el elenco rojo entendió cómo generar más daño y lo aprovechó en cuestión de minutos. A los 55, Salah quedó de frente, por la derecha del área, y filtró perfecto para Sadio Mané, quien puso el marcador definitivo.

De esta manera, Liverpool tiene un pie en la final en París, aunque todavía le resta hacer la otra mitad de la labor en el Estadio de la Cerámica, donde Villarreal intentará la hazaña en la revancha del próximo 3 de mayo.