Por el precio de la leche que reciben los productores de leche, la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas Lácteas (APYMEL) solicitó ser atendida por los funcionarios nacionales debido a lo que calificaron como “grave» la situación que atraviesa el sector.

Consideraron que resulta “urgente” lograr una recomposición del precio al tambero para evitar más cierres de establecimientos y la caída de la producción, que resultaría “en faltante de leche para el otoño, tradicional época de baja de la producción”. De hecho, Apymel alertó días atrás que ya cerraron unos 400 tambos en lo que va del año.

“Desde Apymel solicitamos una convocatoria urgente de toda la cadena láctea por parte del Gobierno, para plantear de manera directa ante las autoridades todas las variables que ponen en riesgo a la actividad productiva e industrial y buscar conjuntamente las soluciones posibles. Esperamos una pronta respuesta a nuestra solicitud”, señalaron los empresarios en un comunicado.

Según explicaron, la actividad está inmersa en un crítico panorama, producto de “una serie de problemas”. Entre estos, un tercer año de “intensa sequía” y heladas tardías. Por otro lado, resaltaron la inequidad de los programas federales vigentes respecto a otras áreas del mercado, como la soja, un producto que tiene un dólar propio.

A nivel internacional, y tras la guerra desatada, los precios de la leche en polvo bajaron. Sin embargo, por el mismo motivo, la importación de insumos se tornó cada vez más compleja, mientras que la alimentación para los bovinos también sufrió un gran incremento. Desde APYMEL, advirtieron que sin llegar a un acuerdo con las autoridades nacionales, estos incrementos se trasladarían al consumidor.