El Senado de la Nación enfrenta un escenario marcado por tensiones políticas internas mientras se aproxima la sesión preparatoria de febrero, donde se definirán las nuevas autoridades. En medio de conflictos por las dietas parlamentarias, el caso Kueider y las discrepancias entre el presidente Javier Milei y la vicepresidenta Victoria Villarruel, las especulaciones sobre cambios en los cargos clave del Senadocomo la presidencia provisional, actualmente ejercida por Bartolomé Abdala, se intensifican.

Desde su conformación, el bloque de La Libertad Avanza ha sido escenario de desconfianza y enfrentamientos internos. Conformado originalmente por siete senadores, sufrió la expulsión del formoseño Francisco Paoltroni tras sus críticas a Milei. Hoy, con solo seis integrantes, el grupo evidencia fisuras: «Somos seis y hay siete internas», confesó un miembro del bloque.

La presidencia provisional de Abdala es uno de los puntos más sensibles debido a su peso político. Se trata del tercer cargo en la línea sucesoria presidencial. Aunque en el entorno de Villarruel aseguran que no existe intención de promover cambios, la Casa Rosada podría tener influencia en estas decisiones.

El rol de Abdala y las críticas

Abdala, designado a principios de año en reemplazo del cuestionado Paoltroni, ha sido señalado como cercano a Villarruel, lo que genera incomodidad en sectores afines a Milei. Además, su gestión quedó bajo la lupa tras declaraciones realizadas en septiembre. Y es que por esos días, admitió tener más de 15 asesores, 13 de ellos en San Luis, justificado por su aspiración a la gobernación. «Necesito mantener vivo el territorio».

Estas afirmaciones, aunque reflejan prácticas comunes en el Senado, suscitaron críticas y reavivaron las discusiones sobre su continuidad en el cargo. Algunos sectores libertarios impulsan al riojano Juan Carlos Pagotto como reemplazo, argumentando la necesidad de fortalecer la presencia de figuras directamente alineadas con Milei.