La Municipalidad de Yerba Buena controlará el cumplimiento de la prohibición de venta de fuegos artificiales sonoros, según ordenanza 2237, sancionada el 19 de diciembre de 2019. En ese marco, la Dirección de Saneamiento Ambiental verificará que no se comercialicen determinados productos.

Se trata de petardos, volcanes y fuentes con carga explosiva mayor a 1 gramo; foguetas cuyo diámetro sea mayor a 0,75 pulgadas; bombas de estruendos superior a una pulgada y morteros con bomba de efecto lumínico cuyo calibre sea superior a 1,5 pulgada. La ordenanza prohíbe, en todo el territorio municipal, la tenencia, comercialización, depósito, venta al público, mayorista y minorista.

Pero también la manipulación y uso particular de todo elemento de pirotecnia y cohetería de tipo sonora, de cualquier característica. Cabe recordar que la ordenanza había sido promulgada con el decreto 056, con la firma del intendente Mariano Campero y por el secretario de Planificación y Gestión de Infraestructura Pública y Servicios Urbanos, Dino Alfieri.