El Future of Jobs Report del Foro Económico Mundial (WEF) ha identificado cómo la inteligencia artificial (IA) y la automatización están reestructurando el mercado laboral global. Mientras algunos sectores enfrentan un declive acelerado, otros emergen como protagonistas del crecimiento. La transición no está exenta de desafíos, ya que millones de empleos se perderán, pero se crearán nuevas oportunidades que redefinirán el panorama laboral.

Los empleos más afectados

Entre los roles laborales más vulnerables a desaparecer se encuentran aquellos que dependen de tareas repetitivas y administrativas. Entre ellos:

  • Cajeros y empleados de atención al cliente: la automatización en cajas registradoras y aplicaciones móviles reduce la necesidad de interacción humana en transacciones.
  • Empleados de correos y cajeros bancarios: la digitalización de servicios financieros y el auge del correo electrónico han disminuido la demanda de estos roles.
  • Asistentes administrativos y secretarios ejecutivos: herramientas como asistentes virtuales y software de gestión automatizan muchas de sus tareas tradicionales.

El informe del WEF prevé que estos trabajos experimenten una disminución significativa hacia 2030, evidenciando un cambio estructural en el mercado laboral. Esta transformación obliga a los trabajadores a adaptarse rápidamente para evitar quedar desplazados.

Sectores en ascenso

No todo es negativo. El informe subraya que ciertos sectores están en crecimiento, especialmente aquellos que requieren interacción humana o responden a necesidades esenciales:

  1. Trabajos de primera línea:
    • Agricultura: la creciente preocupación por la seguridad alimentaria impulsa la demanda de trabajadores agrícolas.
    • Conductores de reparto: el auge del comercio electrónico refuerza este sector.
    • Construcción: proyectos de infraestructura y desarrollo urbano sostenible mantienen alta la demanda de obreros.
  2. Economía del cuidado:
    • Enfermeros, asistentes personales y trabajadores sociales: el envejecimiento de la población en muchas economías avanzadas aumenta la necesidad de personal sanitario.
    • Consejeros y terapeutas: la mayor conciencia sobre salud mental incrementa la demanda de profesionales en esta área.
  3. Educación:
    • Docentes y formadores: preparar a las nuevas generaciones para los cambios tecnológicos es clave para el crecimiento del sector educativo.

Estos roles, marcados por habilidades humanas como la empatía y la adaptabilidad, presentan una resistencia natural frente a la automatización.

Tecnología y sostenibilidad: motores del futuro laboral

La transformación tecnológica también impulsa el crecimiento de empleos altamente especializados:

  • Especialistas en big data: la dependencia empresarial en el análisis de datos genera una alta demanda de estos perfiles.
  • Ingenieros en fintech e IA: la automatización financiera y la inteligencia artificial son áreas de rápida expansión.
  • Desarrolladores de software y aplicaciones: la digitalización requiere soluciones innovadoras y personal capacitado.

Además, el informe resalta el crecimiento en sectores sostenibles, como:

  • Especialistas en vehículos autónomos y eléctricos: el avance hacia una movilidad sostenible genera nuevas oportunidades.
  • Ingenieros ambientales y de energías renovables: la transición energética demanda expertos en fuentes limpias.

Se estima que el impacto neto de la automatización será positivo, con la pérdida de 92 millones de empleos, pero la creación de 170 millones adicionales, resultando en un aumento neto de 78 millones de puestos.

La clave: recapacitación y nuevas habilidades

El WEF enfatiza que la clave para afrontar esta transformación radica en la recapacitación de la fuerza laboral. La velocidad de los cambios tecnológicos implica que muchas competencias actuales quedarán obsoletas para 2030. Entre las habilidades más demandadas destacan:

  • Pensamiento analítico y crítico: resolver problemas complejos y tomar decisiones fundamentadas será esencial.
  • Resiliencia y adaptabilidad: entornos laborales en constante cambio requieren trabajadores flexibles.
  • Creatividad e innovación: las ideas originales complementarán las capacidades tecnológicas.
  • Competencias tecnológicas: conocimientos en IA, big data y ciberseguridad serán imprescindibles.

Muchas empresas están invirtiendo en programas de formación y reskilling para preparar a sus empleados frente a las nuevas demandas. Esta tendencia, aunque desacelerada respecto a años previos, refleja un enfoque sostenido en el desarrollo de habilidades.