Cómo afecta a la salud un vaso de cerveza: su aporte calórico y las posibles consecuencias
El consumo de bebidas alcohólicas, especialmente de cerveza, es común en reuniones sociales y celebraciones, pero es crucial comprender sus implicaciones nutricionales y de salud. A pesar de ser una fuente de placer para muchos, el alcohol en la cerveza aporta lo que se conoce como “calorías vacías”: energía sin valor nutricional, ya que carece de vitaminas, minerales o nutrientes esenciales. Esta energía vacía puede contribuir al aumento de peso y dificultar la quema de grasa, lo que hace más difícil mantener un peso saludable.
La cerveza es el resultado de un proceso de fermentación que involucra ingredientes básicos como agua, malta, lúpulo y levadura. La malta, generalmente derivada de la cebada, se germina y tuesta para producir azúcares fermentables. Luego, se agrega el lúpulo, que aporta sabor y propiedades conservantes, mientras que la levadura convierte los azúcares en alcohol y dióxido de carbono durante la fermentación. Este proceso influye tanto en el perfil de sabor como en el contenido calórico de la bebida.
Las cervezas artesanales o más fuertes, que contienen mayores porcentajes de alcohol y azúcares residuales, tienen un aporte calórico superior al de las versiones light o sin alcohol.
Cuántas calorías tiene un vaso de cerveza
El contenido calórico de un vaso de cerveza varía según el tipo y el contenido alcohólico de la misma. Según la Base de Datos Española de Composición de Alimentos (BEDCA), una cerveza estándar con alcohol tiene en promedio 42 calorías por cada 100 ml, lo que equivale a aproximadamente 139 calorías por una lata de 33 cl. Las cervezas sin alcohol, por otro lado, contienen menos calorías, alrededor de 37 por cada 100 ml, sumando unas 74 calorías por lata estándar.
En el caso de las cervezas artesanales, el contenido calórico puede ser mucho mayor, alcanzando entre 170 y 350 calorías por lata, dependiendo de su contenido de alcohol y azúcares residuales.
Cuál es el efecto de la cerveza en la salud
El impacto de la cerveza en la salud depende en gran medida de la cantidad consumida. Un consumo moderado puede integrarse a un estilo de vida saludable y aportar ciertos beneficios, como vitaminas del complejo B, antioxidantes y fibra dietética. Sin embargo, su consumo excesivo puede tener graves consecuencias para la salud.
El abuso de la cerveza puede contribuir a la acumulación de grasa abdominal y aumentar el riesgo de enfermedades metabólicas, como la diabetes tipo 2, así como afecciones cardiovasculares. Además, el alcohol contenido en la cerveza puede irritar el sistema digestivo, interferir en la absorción de nutrientes y, a largo plazo, causar daños al hígado y al sistema nervioso.
El ranking de las bebidas alcohólicas que más engordan
No todas las bebidas alcohólicas son iguales en cuanto a contenido calórico. Algunas de las más calóricas incluyen:
- Licores y cócteles cremosos: un licor de café o crema de menta puede tener más de 150 calorías por cada 45 ml. Cócteles como la piña colada pueden llegar a 380 calorías por una bebida de 207 ml.
- Cócteles con mezclas azucaradas: un Cuba Libre con refresco regular tiene alrededor de 225 calorías, mientras que un Mai Tai supera las 300.
- Cervezas artesanales: pueden alcanzar hasta 350 calorías por lata debido a su mayor contenido de alcohol y azúcares.
- Vino tinto y blanco: una copa de 175 ml contiene entre 120 y 130 calorías, lo que lo convierte en una de las opciones menos calóricas.
- Cerveza regular: con un promedio de 150 calorías por lata estándar de 355 ml, se encuentra por debajo de los cócteles, pero por encima del vino y las cervezas light.