El entrenador del Manchester City, Josep Guardiola, considerado por muchos como el mejor del mundo o al menos dentro del top 3 mundial de esa labor, le dedicó una emotiva despedida a César Luis Menotti, legendario director técnico argentino, campeón del mundo en 1978, quien falleció este domingo, a sus 85 años. Según lo que contó el DT catalán, ambos estudiosos y amantes del fútbol se conocieron cuando «Pep» era futbolista, y en varias ocasiones se reencontraron para conversar especialmente sobre el deporte de la número 5.

«Siento una gran tristeza porque se ha ido alguien con el que he compartido no menos de 30 horas de conversación maravillosas en las cuatro veces que visité Argentina. Para mí era un genio por su idea. Fue el más grande seductor del fútbol argentino«, expresó el español para el diario deportivo «Olé». Y luego, con nostalgia, recordó: «Escucharlo era una cátedra. César era todo: ingenio, educación, inteligencia. Hacía de su palabra poesía y siempre fue fiel a sus convicciones. ‘El estilo es innegociable’, decía siempre».

Las palabras de Guardiola surgieron ante un pedido del medio argentino para que se exprese públicamente sobre Menotti, y el DT se comunicó a través de un sms (no utiliza whatsapp), a modo de humilde tributo. En su mensaje también contó cómo fue el último encuentro que él y «el Flaco» tuvieron: «La última vez que visité Buenos Aires, en marzo de 2018, tuvimos otra cena maravillosa, larga, divertida, con todos los matices futbolísticos que a mí me apasionan. Sólo quería escucharlo». Y para cerrar, Pep sentenció: «Son muy pocos los que que te dan tanto en vida que nunca se van…».

Como se señaló arriba, Menotti y Guardiola se habían cruzado por primera vez en Barcelona, en la década del 90, con Johan Cruyff como nexo, cuando Pep era jugador del conjunto «Culé». Pero aquel primer encuentro fue efímero: un saludo cordial y apenas un pequeño cruce de palabras en una cena con muchos comensales. Luego, el vínculo de admiración y respeto comenzó poco después del Mundial de Alemania 2006, cuando el español visitó Argentina por primera vez y compartió una cena y una extensa charla sobre fútbol con el primer DT argentino en consagrarse campeón del mundo.