El fundador de Tesla y SpaceX, Elon Musk, completó la compra de Twitter por un valor total de 44.000 millones de dólares. Al tomar el control de la red social, el magnate despidió a sus principales directivos. De esta forma, la compra de red social del pajarito podría afectar al funcionamiento de la plataforma.

Una vez ejecutada la operación, los accionistas de la compañía recibirán 54,20 dólares por cada acción y Twitter pasará a ser propiedad del sudafricano. Musk ya anunció planes de cambiar las políticas de moderación de contenido de la red social para apostar por «una mayor libertad de expresión».

El cierre de la compra, pone fin a meses de vaivenes entre la red social y el multimillonario por la adquisición de la compañía. Es que, a pesar de acordar una oferta inicial, Musk anunció meses más tarde que daba marcha atrás, alegando que los directivos de Twitter no habían accedido a sus peticiones. En concreto, pidió a Twitter el número exacto de cuentas falsas que había en la plataforma. Además de detalles de los procesos de la compañía, para auditar dichas cuentas y de eliminarlas.

Después de demostrar durante meses su exasperación por la gestión de la red social, Musk despidió al director ejecutivo de Twitter, Parag Agrawal, así como a otros dos altos cargos. La concreción de la compra tuvo lugar un día después de que Musk anunciará que se retractaba de despedir al 75% de los trabajadores.