La escalada del dólar blue sumió a la Argentina en una nueva crisis cambiaria. En consecuencia, dejó al sector PyME sin precios de referencia y con su actividad prácticamente paralizada. Algunas empresas adelantaron vacaciones o cerraron la comercialización y crece la preocupación ante la posibilidad de que esta situación se extienda hasta fines de noviembre. Es decir, después de un eventual balotaje. “Ya no se conoce el valor de los materiales”, advirtieron.

“Esta corrida cambiaria nos está afectando a tal punto que la cadena de comercialización ya se ha paralizado. No hay transacciones o son muy pocas las que se realizaron en estos días y se espera que la semana próxima esté totalmente frenado. Ya que no se sabe a qué valor se va a vender”, dijo José Luis Ammaturo, presidente de la Cámara de la Pequeña y Mediana Industria Metalúrgica (CAMIMA). “Tratamos de sobrevivir como se puede”, resumió.

Carlos Gervino, vicepresidente de la Cámara Argentina de la Industria Ferial (CAIFE), que nuclea constructores de stands, estudios de arquitectura y diseño y proveedores, señaló que como el sector vende a mediano y largo plazo (3 a 6 meses) “se dificulta la proyección en relación con los precios. Los presupuestos de proveedores tenían una vigencia 48/72 horas, pero ahora nadie vende ni da precios, ya que no se conoce el valor de los materiales necesarios para la realización de este tipo de eventos”, explicó.

Para finalizar, Ammaturo expresó que “la situación es complicada. Estamos prácticamente en una hiperinflación y la industria se empieza a paralizar. Arrastramos problemas, porque no podemos hacernos de componentes importados. No nos dejan pagar a proveedores en dólares y la industria está endeudada. Y ahora empezamos a tener problemas en la comercialización, al desconocer el valor de la materia prima. Hay algunas empresas que han dado vacaciones y otras directamente han cerrado las ventas”.