Hito mundial: el cohete de Elon Musk tuvo una misión exitosa y logró regresar a la Tierra
SpaceX, la empresa del magnate de la tecnología, Elon Musk, lanzó este jueves desde Boca Chica (Texas) el cuarto vuelo de prueba del cohete Starship. Se trata de la nave más grande construida por la humanidad. La compañía logró un hito después de tres intentos fallidos. El Starship salió desde Starbase, en suelo estadounidense. El despegue ocurrió a las 08.50 a.m. ET., 09.50 hora de Argentina. Alcanzó la órbita y su propulsor Super Heavy ejecutó un aterrizaje y amerizaje exitosos en el Golfo de México. No obstante, aún resta evaluar que parte de la nave sobrevivió al reingreso en la atmósfera.
La nave ascendió exitosamente a la órbita terrestre impulsada por 33 motores Raptor. Durante el lanzamiento, uno de ellos falló, lo cual no generó problemas para la misión. A los tres minutos de vuelo, se produjo la separación del cohete propulsor Super Heavy, a 90 kilómetros de altura. El reingreso en la atmósfera, con un calor extremo causado por la fricción, fue el principal reto para su retorno. De hecho, uno de los laterales se incendió sin llegar a poner en riesgo el objetivo. Más de una hora después, logró una entrada controlada, que pudo amerizar en el Océano Índico cerca de Australia como colofón al vuelo. Posteriormente tuvo se descenso controlado en el Golfo de México. Ahora, SpaceX estudiará los detalles de la misión y se prepara para una quinta prueba a realizarse en los próximos tres meses.
La nave
La nave más potente del mundo es capaz de transportar hasta 150 toneladas métricas totalmente reutilizables y 250 toneladas métricas descartables. Tiene una altura de 121 metros (50 de ellos corresponden a la propia nave) y un diámetro de 9. Los 33 motores ejecutan una combustión en etapas de metano y oxígeno reutilizable. Además cuenta con otros seis motores: tres Raptor y tres Raptor Vacuum (RVac), diseñados para su uso en el vacío del espacio.
La nave espacial Starship y el cohete Super Heavy de SpaceX, denominados colectivamente Starship, representan “un sistema de transporte totalmente reutilizable diseñado para llevar tanto a la tripulación como a la carga a la órbita terrestre, la Luna, Marte y más allá”, según la descripción de la propia compañía. Para lograr los objetivos, se han realizado varias actualizaciones de software y hardware. El equipo de SpaceX también implementó cambios operativos, incluido el descarte del ‘hot-stage’ de Super Heavy (la separación en caliente de las dos partes del cohete) después del retroceso para reducir la masa del cohete para la fase final del vuelo.