La depreciación del real frente al dólar sigue encendiendo alarmas en la industria argentina, especialmente por su impacto en la competitividad y el comercio bilateral con Brasil, el principal socio comercial del país. Este contexto de devaluación en el vecino país, sumado a la apreciación del peso argentino, ha comenzado a afectar distintos sectores productivos, generando preocupación en los industriales locales.

En lo que va del año, el real brasileño acumula una devaluación del 24%. Durante las últimas semanas, la moneda sufrió una aceleración en su depreciación, alcanzando un récord de 6,24 reales por dólar. Según un informe de la consultora Abeceb, este fenómeno responde tanto a factores estructurales, como el elevado déficit fiscal de Brasil, como a cuestiones coyunturales, entre ellas la falta de confianza en las medidas económicas del gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva.

Desde la Unión Industrial Argentina (UIA), un directivo expresó a Infobae su inquietud: “Queremos saber cómo se controlará este proceso si sigue avanzando. La macroeconomía debía priorizarse, pero detrás de eso vienen todos los temas que afectan nuestra competitividad”.

Impacto en la competitividad y el comercio bilateral

La devaluación del real, junto con la eliminación del impuesto PAIS y la flexibilización de las importaciones, está generando una presión adicional sobre los costos y precios locales. Esto ha llevado a una pérdida de competitividad en varios sectores de la industria argentina, que compiten directamente con productos brasileños.

Dante Sica, director de Abeceb y exministro de Producción, explicó que, aunque el comercio entre Argentina y Brasil suele depender más de los niveles de actividad económica que del tipo de cambio, el impacto en el corto plazo se sentirá en sectores sensibles como el turismo, alimentos y textiles. “La devaluación de Brasil encarece nuestros productos y abarata los suyos, lo que afecta nuestra competitividad”, indicó.

Por otro lado, en el sector automotriz, donde existe un modelo de especialización entre ambos países, el impacto sería más limitado. Andrés Civetta, economista de Abeceb, señaló que las exportaciones argentinas de pick-ups hacia Brasil no se verán tan afectadas, dado que este tipo de vehículos no se produce en grandes volúmenes en el vecino país. Sin embargo, advirtió que segmentos como el de autos podrían enfrentar desafíos por los costos crecientes.

Proyecciones para el déficit comercial

La consultora Abeceb estima que el déficit comercial con Brasil podría aumentar significativamente, pasando de USD 500 millones en 2024 a USD 3.000 millones en 2025. Este crecimiento estaría impulsado por un repunte del 5% en la economía argentina y un aumento más moderado del 2% en la brasileña.

El presidente de la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires (Uipba), Martín Rappallini, destacó la necesidad de trabajar en conjunto con el gobierno y el sector sindical para fortalecer la competitividad sistémica de la industria nacional. “La devaluación en Brasil incrementa el déficit histórico que tenemos con ellos. Debemos buscar medidas para nivelar esta balanza”, afirmó.