La desinflación y el cambio estructural generado por las políticas económicas de Javier Milei han marcado un antes y un después en el sistema financiero argentino. Según estadísticas del Banco Central de la República Argentina (BCRA) al tercer trimestre de 2024, el total de cuentas bancarias creció en 6,9 millones en nueve meses, representando un incremento del 6,2% respecto a diciembre de 2023. Este aumento es significativo, especialmente si se compara con el crecimiento vegetativo de la población, estimado en apenas 0,72%.

El crecimiento se centró principalmente en las cajas de ahorro en pesos, con 6,6 millones de nuevas cuentas, lo que equivale a un aumento del 8,1%. Este segmento alcanzó los 88,5 millones de cuentas, casi dos por habitante. En paralelo, las cajas de ahorro en dólares crecieron un 13,6%, sumando 2,1 millones de nuevas cuentas y llegando a 17,6 millones en total. Estas cifras reflejan un cambio en la estructura del sistema bancario, orientado hacia la formalización de la economía.

Por día, se abrieron más de 18.000 cuentas en pesos y casi 6.000 en dólares, lo que podría ser un indicador de la reducción de la informalidad laboral y una mayor confianza en el sistema financiero.

Blanqueo y regularización de activos

El Régimen de Regularización de Activos, impulsado por la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), contribuyó al crecimiento del sector bancario. En octubre de 2024, se declararon USD 19.023 millones en 300.967 cuentas especiales de regularización, provenientes de fondos no declarados. Este programa no solo incrementó la bancarización, sino que también permitió al Estado formalizar ingresos que antes estaban fuera del sistema.

Depósitos: una evolución mixta

Aunque el número de cuentas aumentó, los depósitos mostraron un comportamiento desigual. Los depósitos a plazo fijo en pesos cayeron un 30,3% respecto al año anterior, mientras que los depósitos en dólares del sector privado crecieron del 3,3% al 4,6% del PBI. En cuanto a los depósitos a la vista en dólares, estos mostraron un repunte significativo, pasando del 2,6% al 4% del PBI.

El total de depósitos en pesos del sector privado, sin embargo, cayó del 11,2% al 10,2% del PBI en 2024. Esta disminución estuvo influida por un menor nivel de depósitos a la vista, aunque fue compensada parcialmente por un incremento en las colocaciones a plazo fijo.

Expectativas para 2025

De cara al año actual, las proyecciones indican que la bancarización seguirá en aumento, impulsada por el crecimiento económico y la consolidación del crédito bancario. En un contexto de expansión económica del 5% real, se espera que el número de cuentas bancarias continúe creciendo, acompañado por una mejora en los saldos reales tanto en pesos como en dólares.

El proceso de bancarización refleja no solo un cambio en el comportamiento financiero de la población, sino también un respaldo a las políticas que buscan formalizar la economía argentina y reducir el déficit fiscal, sentando las bases para un sistema más estable y eficiente.