La Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) informó que se han declarado 42.545 inmuebles en el marco del blanqueo fiscal impulsado por el Gobierno, una medida clave para regularizar bienes no registrados. De este total, 40.530 propiedades están ubicadas en territorio argentino, con un valor estimado de USD 2.004 millones, mientras que 2.015 inmuebles se encuentran en el exterior, valuados en 241 millones de dólares. Este proceso, calificado como un éxito por las autoridades, busca fomentar la transparencia fiscal y aumentar la recaudación en un contexto de alta evasión tributaria.

El régimen de blanqueo acumuló una cifra total declarada de USD 32.151 millones hasta fines de 2024, según fuentes oficiales. Sebastián Domínguez, tributarista, destacó la importancia de estos números, señalando que permiten a los propietarios no solo regularizar su situación fiscal, sino también tributar por ingresos generados por los bienes, como alquileres. “Este proceso es fundamental para combatir la evasión y aportar dólares a un escenario económico desafiante”, señaló Domínguez.

Detalles del proceso y cronograma del blanqueo

El régimen establece etapas específicas para declarar bienes no registrados, con incentivos fiscales que varían según el momento de adhesión. En las primeras fases, inmuebles con un valor de hasta USD 100.000 pudieron ser declarados sin pagar impuestos, una medida que incentivó a numerosos propietarios a sumarse al programa.

La segunda etapa del blanqueo se extenderá hasta marzo de 2025, mientras que la tercera abarcará hasta junio del mismo año. En estas fases, los contribuyentes tendrán la posibilidad de regularizar bienes con tasas impositivas escalonadas: 10% para valores excedentes en la segunda etapa y 15% en la tercera.

Según Domínguez, el cronograma permite a los contribuyentes evaluar el mejor momento para adherirse según sus circunstancias económicas. “Muchos adelantaron su declaración para evitar el impacto del tipo de cambio en el cálculo de impuestos, mientras que otros esperan condiciones más favorables”, explicó.

Impacto en el sector inmobiliario

El blanqueo tuvo un efecto significativo en el mercado inmobiliario, especialmente en la regularización de propiedades preexistentes que no estaban registradas fiscalmente. Alejandro Braña, experto en Real Estate, señaló que muchas de las propiedades declaradas ya generaban ingresos por alquileres, pero sus dueños no las habían formalizado ante el fisco.

“La medida permite a los propietarios utilizar los fondos blanqueados para adquirir nuevas propiedades o regularizar las existentes. Esto fomenta la actividad económica en el sector y promueve una mayor transparencia”, indicó Braña. El régimen también facilita la inversión en propiedades usadas, transfiriendo la posesión en el momento de la escritura, lo que refuerza el dinamismo del mercado inmobiliario.