En los últimos días, el riesgo país de Argentina ha captado la atención de inversores y analistas, al alcanzar su nivel más bajo desde 2019. Este indicador, calculado por JP Morgan, mide la diferencia entre la tasa de interés de los bonos del Tesoro de Estados Unidos y las emisiones de deuda de países emergentes, reflejando la confianza de los mercados en la capacidad de pago de una nación.

Históricamente, Argentina ha enfrentado momentos críticos en este indicador. En 2002, en medio de la crisis por el fin de la convertibilidad, el «corralito» bancario y el default soberano, el riesgo país superó los 7.000 puntos. Más recientemente, en marzo de 2020, durante el inicio de la pandemia y en plena renegociación de la deuda, el índice alcanzó los 4.000 puntos.

Con la actual gestión de Javier Milei, el riesgo país descendió a 981 puntos básicos este viernes, rompiendo la barrera de los 1.000 puntos por primera vez desde agosto de 2019. Este logro refleja una mejora en la percepción internacional sobre la solvencia financiera de Argentina.

Factores que explican la baja del riesgo país

  1. Garantías de pago de deuda: el ministro de Economía, Luis Caputo, anunció en una entrevista con Financial Times que Argentina obtuvo un préstamo a casi tres años con bancos privados, bajo el formato REPO, para asegurar el pago de vencimientos de deuda en enero.
  2. Acumulación de reservas por parte del BCRA: el BCRA ha estado comprando dólares en el mercado cambiario, acumulando alrededor de USD 1.200 millones en octubre.
  3. Apoyo de organismos multilaterales: la buena relación con el FMI se evidenció en el reciente encuentro entre Luis Caputo y Kristalina Georgieva.
  4. Evitar entrar en la «lista gris» del GAFI
  5. Mantenimiento del superávit fiscal: la gestión de Milei ha mostrado un firme compromiso con el superávit de las cuentas públicas, manteniéndolo durante diez meses consecutivos. Este equilibrio fiscal es fundamental para demostrar la solvencia del país y su capacidad para cumplir con sus obligaciones financieras.

Impacto en la economía nacional

La disminución del riesgo país tiene varias implicaciones positivas:

  • Mejora en el acceso al financiamiento internacional: un menor riesgo país facilita la emisión de deuda en mercados internacionales a tasas de interés más bajas. Reduciendo el costo del endeudamiento para el país.
  • Atracción de inversiones extranjeras: al mejorar la percepción de solvencia y estabilidad, Argentina se vuelve más atractiva para inversores extranjeros. Lo que puede impulsar proyectos productivos y generar empleo.
  • Estabilidad cambiaria: la acumulación de reservas y el respaldo de organismos internacionales contribuyen a estabilizar el tipo de cambio, reduciendo la volatilidad y la incertidumbre económica.