Comienza la recta final del juicio contra el exgobernador José Alperovich. Luego de cuatro meses y una docena de audiencias, la etapa de declaraciones llegará a su fin. El próximo 3 de junio, está previsto que declare el exfuncionario, acusado de abuso sexual por su sobrina y colaboradora. Durante la etapa de testigos, el fiscal Sandro Abraldes pidió la detención de tres de ellos por brindar falso testimonio en la causa. Se trata de Manuel Frías, mozo de Alperovich durante la campaña de 2019, cuando la joven denunció al funcionario. En la misma situación se encuentran Víctor Hugo Decataldo, empresario de transportes y pareja de Sara Alperovich (hija del acusado) y David Cayatta, excustodio y chofer de Alperovich.

Tres testigos bajo la lupa

En los tres casos, la decisión de Juan Ramos Padilla, juez del Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N° 29 de Capital Federal fue esperar al final del juicio para resolver si les imputa este delito al considerar que incumplieron el juramento de decir verdad para beneficiar al acusado. Cayatta quedó expuesto por una serie de mensajes que envió a la presunta víctima cuando había rumores de la denuncia. “Qué hacés perdida. Mucho misterio transmitís y me preocupa”. Frías, el segundo señalado, fue cuestionado debido a ciertas contradicciones en su declaración mientras era indagado por distintas llamadas perdidas a la denunciante. El fiscal pidió la imputación del testigo. 

Por su parte, Decataldo, reconoció haber escrito mensajes a la denunciante para «sacarle información». En esa oportunidad, le envió un mensaje a la denunciante donde afirmó que fue abusado sexualmente por Sara Alperovich. No obstante, aclaró que se trataba de una broma de mal gusto para empatizar con ella. “Mi idea era sacarle información para saber qué era lo que estaba ocurriendo. Para ganar su empatía le dije cosas que no eran ciertas. Se rumoreaba que la denuncia podía ser por una cuestión política o económica”, declaró. También le manifestó a la joven que “José es un animal”. En respuesta, el fiscal pidió interrumpir su testimonio. “Miente ahora y mintió antes. Este testigo está evidentemente caseteado y por eso voy a pedir que sea inmediatamente detenido por falso testimonio», denunció.

Qué pasó en la última audiencia

Este jueves declararon seis testigos. La defensa desistió de la participación de Gabriel Alperovich, el hijo del imputado. La primera testigo fue María Transito Urueña Russo, abogada, gremialista y suplente en la lista que llevó a Alperovich como senador en 2016. Esta declaró haber visto «a una mujer destrozada». Señaló que le «creía», que había presenciado «chistes misóginos, comentarios sobre el cuerpo o la elección sexual de las personas» y que en el espacio de la campaña «se hacía todo lo que Alperovich quería».

Por pedido de la defensa convocaron a Ricardo Oscar Valdivia, perito tecnológico; los policías de la División de Análisis de Inteligencia Informática, Yesica Aranda y Lucas Alberetti y el escribano Martín Aníbal Santillán, quien certificó el funcionamiento del Whatsapp en el celular de la víctima. Los peritos no han podido recuperar el contenido del celular de la víctima. De acuerdo al relato de la denunciante este habría sido hackeado o intervenido antes de la pericia sin que quedara registro alguno. Tampoco se pudo encontrar registro de las conversaciones en el teléfono de Alperovich. 

Última audiencia de testigos

Padilla confirmó que el próximo lunes será la última jornada con cuatro testigos y el 3 de junio estará exclusivamente destinado a la ampliación de la declaración indagatoria de Alperovich. Mientras que el 10 y el 12 de junio se realizarán los alegatos de las partes. Luego de este proceso, el magistrado dará a conocer su veredicto.

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