Detrás de la comunicación de cada candidato hay un equipo. Pero también hay familia, y muy raramente, aciertan cuando sugieren o acompañan cuestiones de imagen. Pero en el caso de Germán Alfaro y Beatriz Ávila, ocurre algo particular, en esta campaña parece haber nacido una nueva asesora de imagen. Nos referimos a una de la trillizas del matrimonio, Lula Alfaro, quien siempre acompaña a sus padres en cada acto.

Algunas veces se la ve pegando copias de los discursos de sus padres en el escenario, otras acompañando a su madre en las sesiones de ejercicio o recorriendo el interior junto a su padre. Pero siempre al lado de ellos envuelta en los más mínimos detalles, observando o armando publicaciones en sus redes. Lo cierto es que su joven mirada como la influencia en la imagen de sus padres genera una impronta y una marca personal en algo tan difícil, como es la humanización del candidato.