Como cada año, septiembre implica un llamado de atención para quienes abusaron de los placeres culinarios y descuidaron su cuidado personal durante los meses de frío. Tres conceptos claves como la celulitis, flacidez y kilos de más. Resumen las principales preocupaciones de mujeres y hombres, cuando se acerca la temporada del verano.

Sol Nacul, nutricionista, nos propone primero que nada consultar con un especialista cuando hay una necesidad especifica, para armar un plan adecuado y saludable. Es fundamental elegir alimentos adecuados de la mano de un profesional, planificar las comidas y adaptarlas a las necesidades y ritmo de vida, los requerimientos al deporte, horarios, a los gustos o enfermedades asociadas.

Dormir de 6 a 9 horas corridas de noche sin luz, ni ruido. Es importante tener contacto con la naturaleza y el sol, para que haya una buena inmunidad. Controlar el nivel de estrés, ya que aumenta el nivel de cortisol, que es una hormona que favorece al aumento de peso, la inflamación y el desarrollo de nuevas enfermedades.

La base de una alimentación saludable es la hidratación, el uso correcto de sal, cocinar con especias. Utilizar vegetales, controlar la cantidad de fruta diaria, optimizar la calidad proteína animal (carne, pollo, pescado, cortes magros, huevo, jamón, quesos, yogures). El aporte de grasas que nutran el organismo con omega 13 y 9 para equilibrar las hormonas (palta, aceituna, aceite de oliva, coco y canola).

Complementada con ejercicio, sea aeróbico o de fuerza. «Lo que se llama operación bikini, tratamientos o pastilla mágica para bajar de peso, son puras mentiras, ponen en riesgo la salud y la vida de la persona. Siempre consultar y ponerse en manos de profesionales de la salud y el deporte para un tratamiento adecuado» agrego Sol para culminar.

Juan Pablo Herrera y Chelo (C&J), son profes que se especializan en el entrenamiento personal. Nos cuentan que la idea del proyecto se gesta en pandemia, por consultas de sus alumnos.

«La la perdida de grasa corporal y el aumento de masa muscular, que relativamente van de la mano. Para esto le pedimos a nuestros alumnos ser perseverancia , descansar el tiempo necesario y acompañar el entrenamiento con una alimentación saludable. Es fundamental para contar con la energía a la hora de ejercitarse «, agregó Juan Pablo. El ejercicio nos brinda beneficios desde lo estético y lo saludable, ya que ayuda a prevenir la obesidad y controlar el sobrepeso. Aumenta la densidad ósea y fortalece los músculos. Ayuda al cerebro a la sensación de bienestar ya que durante el entrenamiento se liberan endorfinas (neurotransmisores). Alivia estrés, mejora la calidad del sueño y aumenta el autoestima combatiendo las crisis de ansiedad o depresión.

Desde C&J se recomienda: el entrenamiento de una o dos horas diarias, al menos tres veces por semana. Este es el tiempo en el que el organismo utiliza las reservas de glucógeno que almacenamos y así se puedan distribuir de mejor manera. Ser constantes en el entrenamiento y responsables. Usar una rutina adaptada de manera personal, para evitar una mala experiencia con el ejercicio.

«Aclaramos esto, porque muchos de nuestros alumnos llegaron con lesiones musculares como antecedente. Descargan una rutina de internet o usan la de algún amigo, y eso no sirve por la estructura física. No existe un ejercicio o dieta para perder peso en tres días, y si las hubiese serian altamente peligrosas» concluyeron los entrenadores. Los primeros cambios visibles son la mejora de capacidad aeróbica, ritmo cardíaco en la resistencia.