La zafra azucarera en Tucumán enfrentó dificultades en su estabilización durante la primera quincena de julio. Según los últimos datos oficiales registrados el pasado viernes por el Instituto de Promoción del azúcar y alcohol de Tucumán, solamente seis ingenios lograron mantener en funcionamiento sus trapiches. 

Los otros ocho ingenios se vieron obligados a detener su producción debido a la falta de materia prima. La causa principal de este inconveniente es la dificultad para el ingreso de cosechadoras a los cañaverales, por falta de piso. Resulta que las persistentes lluvias de las últimas semanas han afectado la zafra azucarera. Esto se suma a la prolongada y severa sequía del verano pasado, que ya había retrasado el inicio de la actividad azucarera en la provincia.

Los ingenios Aguilares, Famaillá, Ñuñorco, Marapa y Santa Bárbara, se encuentran detenidos desde el pasado 8 de julio. Por otro lado, el ingenio Concepción, Bella Vista y La Trinidad, en cambio, dejaron de funcionar el 12 de julio. 

El ministro de Desarrollo Productivo, Álvaro Simón Padrós, confirmó esta situación en declaraciones a la prensa. Además, pronosticó que, a pesar de las dificultades climáticas propias de esta época, la producción final de este año rondará los valores de la campaña anterior y que no habrá escasez de azúcar en el mercado.