El papa Francisco debió ser hospitalizado este viernes por un cuadro de bronquiolitis que lo aqueja desde hace varios días. El sumo pontífice ingresó al hospital Agostino Gemelli (Roma) donde le realizarán diferentes exámenes médicos para continuar un tratamiento, informó el Vaticano. La salud del máximo referente de la Iglesia católica preocupó a muchos en los últimos días ya que se mostró visiblemente afectado, con episodios de fatiga y afecciones respiratorias durante sus últimas intervenciones. Pese al estado de salud, el papa no suspendió su agenda matutina y mantuvo un encuentro con el primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico.

El pasado miércoles, Francisco, debió interrumpir la lectura de su catequesis durante la audiencia general en el Vaticano debido los síntomas de la bronquitis. Por la dificultad para respirar normalmente, el papa cedió la lectura a un colaborador. «Yo con mi bronquitis no puedo ahora. Espero poder la próxima vez”, expresó. El domingo pasado, Francisco había tenido otro episodio mientras daba su homilía. Ese día, también debió delegar la lectura, pidiendo disculpas a los presentes. Incluso, el miércoles de la semana pasada, Francisco tampoco leyó su catequesis debido a un “fuerte resfriado”, según informó la Santa Sede, lo que sugiere que el cuadro se fue agravando con los días.

Según fuentes del Vaticano. el papa padece problemas respiratorios de manera frecuente. Suele tener episodios prolongados de bronquitis, y utiliza silla de ruedas debido a sus afecciones en las rodillas. En marzo de 2023, estuvo hospitalizado tres días en el Policlínico Gemelli de Roma por una infección respiratoria, lo que generó preocupación sobre su estado de salud. Aún así, Francisco ha descartado en varias ocasiones la posibilidad de abdicar y ha preferido adaptarse.

Pese a los notables síntomas que lo afectan, Francisco venía cumpliendo su agenda sin interrupciones. No obstante, en diciembre pasado evitó pronunciar su catequesis de los miércoles por un cuadro similar. En ese momento, trasladó la recitación del Ángelus desde la ventana del Palacio Apostólico a la capilla de su residencia en Casa Santa Marta, con el objetivo de estar más resguardado.