El sector automotriz reclama una carga impositiva equitativa luego de la Ley Bases
La reciente aprobación de la Ley Bases en el Senado, a la espera de su forma final en la Cámara de Diputados, ha generado expectativas en el sector automotriz. Esta legislación podría permitir al gobierno avanzar con promesas de campaña que han mantenido a la industria automotriz en un compás de espera. El mercado automotor, tanto para fabricantes como para comercializadores, se ve afectado por la elevada carga impositiva. Desde que Javier Milei asumió la presidencia, el impuesto PAIS se incrementó del 7,5% al 17,5%, complicando aún más la situación. Una de las primeras medidas esperadas es el retorno al valor impositivo previo al 13 de diciembre.
El impuesto PAIS, aplicado a todas las importaciones de automóviles realizadas con dólares oficiales, encarece los vehículos en el mercado interno y los autos importados para la venta local. Muchos importadores operan fuera del Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) para obtener mayor liquidez y competitividad. Sin embargo, la reducción del impuesto PAIS solo representaría un alivio parcial. Dependiente también de una disminución del plazo de 180 días para disponer de divisas. Además, de una reducción de la brecha entre el dólar oficial y los dólares financieros.
Antes de que el dólar MEP y el dólar CCL alcanzaran sus valores actuales en torno a los $1.300, importar con dólares oficiales o comprar dólares CCL para pagar desde cuentas en el exterior era viable y legal. Con el aumento de la divisa en sus formatos financieros y la micro devaluación semanal del dólar oficial, importar con dólares oficiales ahora tiene un valor de divisa de $1.080 (dólar oficial más impuesto PAIS), resultando más conveniente que operar fuera del MULC.
Para los importadores, una medida efectiva tras la sanción de la Ley Bases sería eliminar la primera escala del impuesto interno. El conocido como impuesto a los autos de lujo, que incrementa los costos en un 25%. Esto permitiría reactivar el mercado con una reducción de precios al consumidor sin perder mucha recaudación, dado que el impuesto PAIS genera mayores ingresos.
La Cámara de Importadores y Distribuidores Oficiales de Automotores (CIDOA) emitió un comunicado all respecto. La entidad celebró la posibilidad de una ley que facilite la apertura económica y modernice el mercado automotor. CIDOA destacó que las regulaciones previas y las cargas impositivas han retrasado el parque automotor argentino en al menos 10 años. Es decir, haciendo que los precios al consumidor sean hasta un 100% más altos que en otros países.
La cámara enfatizó la necesidad de igualdad de oportunidades y condiciones entre los actores del mercado, lograda mediante regulaciones transparentes y una carga impositiva equitativa. «Lo ideal sería reducir el arancel de importación extrazona del 35%. Pero hay un convenio con Brasil hasta 2029 que lo impide», señalaron desde una empresa importadora.