El Gobierno nacional anunciaría esta semana un aumento salarial para los miembros de las Fuerzas Armadas. Se trata de un sector que ha sufrido una pérdida de poder adquisitivo frente a la inflación. Este ajuste llega luego de la reciente compra de cuatro aviones noruegos, lo que representa un esfuerzo adicional para fortalecer el sector.

Este incremento salarial responde a una deuda pendiente con las fuerzas, tras un anuncio de actualización de sueldos que se hizo en noviembre por la anterior administración, pero que no se llegó a implementar completamente. Durante un acto oficial reciente, el ministro de Defensa, Luis Petri, explicó que la medida tiene como objetivo «recuperar el poder adquisitivo de las Fuerzas Armadas», un paso crucial en la mejora del sector.

En este contexto, Petri destacó que las fuerzas han experimentado mejoras en la provisión de recursos. Por ejemplo, señalando que actualmente 20.000 soldados reciben alimentación en los cuarteles y regimientos, algo que no sucedía hace poco más de un año. Este anuncio forma parte de un plan del Gobierno, que busca integrar a las FA en la lucha contra amenazas internas, como el narcotráfico. Lo cual implicará cambios en las leyes de Defensa Nacional y Seguridad Interior.

Este aumento salarial, junto con la adquisición de nuevos equipamientos, apunta a mejorar las condiciones y la operatividad de las Fuerzas Armadas. Adaptándolas a los nuevos desafíos que enfrenta el país.