Algunos electrodomésticos, aunque aparentan tener un consumo bajo cuando no están en funcionamiento, continúan utilizando energía en modo de espera. Para reducir el consumo de electricidad en la factura, es un buen momento para revisar el uso de los electrodomésticos en la cocina. Aunque muchos de estos aparatos parecen inofensivos en cuanto a gasto de luz, al estar enchufados constantemente pueden generar un consumo residual o “fantasma” que impacta en la factura mensual.

A continuación, se presentan los cinco electrodomésticos de cocina que, al desenchufarlos cuando no están en uso, pueden ayudarte a disminuir la factura de luz:

  1. Microondas
    Desenchufar el microondas cuando no se utiliza evita el consumo en modo de espera, especialmente si su uso es ocasional. Este sencillo gesto puede reducir el consumo energético innecesario y prolongar la vida útil del aparato.
  2. Cafetera eléctrica
    Apagar y desconectar la cafetera después de cada uso evita el consumo residual de energía asociado a las luces piloto o las funciones de calentamiento. Esto es especialmente útil para quienes preparan café de manera esporádica.
  3. Pava eléctrica
    Desenchufar la pava eléctrica una vez que el agua ha alcanzado la temperatura deseada previene el consumo en modo de espera. Es una práctica recomendable para quienes utilizan la pava únicamente en momentos específicos del día.
  4. Horno eléctrico
    Desconectar el horno cuando no está en uso reduce el consumo energético en modo de espera. Este hábito es particularmente útil para aquellos que utilizan el horno de manera irregular, evitando así gastos innecesarios en la factura de electricidad.
  5. Sandwichera o grill
    Estos electrodomésticos suelen emplearse en momentos específicos y no necesitan estar enchufados todo el tiempo. Desconectarlos después de cada uso contribuye a disminuir el gasto eléctrico y optimizar el consumo energético en el hogar.

Recomendaciones para minimizar el consumo fantasma

El “consumo fantasma” se refiere al gasto energético que generan los electrodomésticos cuando están apagados o en modo de reposo. A continuación, se presentan cinco consejos prácticos para reducir este consumo innecesario:

  1. Desconectar los electrodomésticos cuando no los uses
    Utilizar zapatillas eléctricas con interruptores permite apagar múltiples dispositivos de una sola vez, facilitando la gestión de los aparatos y evitando el consumo residual.
  2. Utilizar temporizadores y enchufes inteligentes
    Programar el encendido y apagado automático de los electrodomésticos según las necesidades diarias ayuda a controlar el consumo energético de manera eficiente.
  3. Optar por electrodomésticos eficientes
    Elegir aparatos con etiquetas de eficiencia energética altas garantiza un bajo consumo en modo de espera. Los modelos con clasificaciones A++ o A+++ son especialmente recomendables.
  4. Apagar las luces de los electrodomésticos
    Desconectar aparatos que poseen luces piloto cuando no están en uso evita el consumo innecesario de energía asociado a estas luminarias.
  5. Sensibilizar a la familia
    Educar a todos los miembros del hogar sobre la importancia de reducir el consumo fantasma fomenta hábitos responsables que contribuyen al ahorro de energía y a la protección del medio ambiente.
  6. Entender la etiqueta de eficiencia energética
    La etiqueta de eficiencia energética es una herramienta esencial para identificar el consumo de energía de los electrodomésticos. Esta etiqueta clasifica los aparatos en una escala que va desde la A+++ (más eficiente) hasta la G (menos eficiente). Al elegir un electrodoméstico, es recomendable optar por aquellos con una clasificación alta (A++ o A+++) ya que garantizan un menor consumo de electricidad. Además, la etiqueta proporciona información detallada sobre el consumo anual de energía, facilitando la comparación entre diferentes modelos y marcas.

Otros electrodomésticos de alto consumo energético

Además de la heladera, existen varios aparatos en el hogar que representan una parte considerable del consumo eléctrico y, por ende, de la factura de luz. Entre ellos destacan:

  • Heladera
    Este aparato es uno de los mayores consumidores de energía en cualquier hogar, ya que funciona continuamente para mantener los alimentos frescos. Optar por modelos con alta eficiencia energética y ajustar las temperaturas adecuadas (entre 3 y 5 °C para el compartimento de alimentos y -18 °C para el congelador) puede ayudar a reducir significativamente el consumo.
  • Lavadora y secadora
    Ambos electrodomésticos pueden generar un alto consumo de energía, especialmente al utilizar programas de lavado con agua caliente y ciclos de secado intensivos. Lavar con agua fría y seleccionar ciclos de secado más cortos o secar la ropa al aire libre son estrategias efectivas para disminuir el gasto energético.
  • Aire acondicionado
    El uso frecuente del aire acondicionado puede aumentar considerablemente el consumo de electricidad, especialmente durante los meses más calurosos. Mantener la temperatura a niveles moderados (alrededor de 24-26 °C) y utilizar ventiladores para complementar el flujo de aire son maneras de optimizar el uso de este aparato.
  • Calentador de agua
    El calentador de agua también representa una porción significativa del consumo energético, especialmente si se utiliza con frecuencia y a temperaturas elevadas. Reducir la temperatura del calentador a un rango de 50-60 °C y limitar la duración de las duchas contribuye a una gestión más eficiente de la energía.