Los relojes biológicos son dispositivos naturales del cuerpo que regulan el ciclo de los ritmos circadianos. Casi todos los tejidos y órganos, coordinados por el cerebro, reaccionan a la luz del amanecer y al anochecer. En consecuencia, regulando los ritmos de vigilia y sueño. Alteraciones en estos ritmos pueden afectar la salud física y mental.

El doctor Diego Golombek, investigador superior del CONICET, explicó que un adecuado ciclo de luz y oscuridad mantiene sincronizado el reloj biológico. Por ejemplo, influyendo en la salud del metabolismo, el sistema inmune, el cardiovascular y el estado de ánimo. Investigaciones han encontrado que la sincronización de estos ritmos puede prevenir el envejecimiento prematuro.

Un equipo liderado por Salvador Aznar Benitah del Institute for Research in Biomedicine (IRB Barcelona) y Pura Muñoz-Cánoves de la Universidad Pompeu Fabra, describió cómo la sincronización entre el reloj central y los relojes periféricos del músculo y la piel asegura el correcto funcionamiento de estos tejidos y previene el envejecimiento. Estos hallazgos fueron publicados en las revistas Science y Cell Stem Cell.

Impacto de la alteración de los ritmos circadianos

El reloj biológico humano es un conjunto de neuronas en el núcleo supraquiasmático del hipotálamo, ligado a las vías del nervio óptico y al hipotálamo por sus roles hormonales. La doctora Lucía Mendoza Viveros, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señaló que un reloj biológico desincronizado puede llevar a la obesidad y otros problemas de salud.

Según un estudio publicado en Nature Mental Health, la exposición a la luz durante la noche aumenta el riesgo de trastornos psiquiátricos como ansiedad y trastorno bipolar. El doctor Enrique De Rosa Alabaster explicó que la desregulación de los ritmos circadianos puede causar problemas del sueño, ansiedad, depresión y enfermedades neurodegenerativas como Alzheimer y Parkinson.

El estudio sobre ritmo circadiano y envejecimiento

En un experimento con ratones, científicos de España modificaron genéticamente a los animales para interferir con un gen crítico del reloj muscular llamado «Bmal1». Los ratones mostraron envejecimiento prematuro y muerte temprana. Al restaurar la función del gen Bmal1, los ratones experimentaron mejoras en la salud muscular.

Salvador Aznar afirmó que la sincronización entre el cerebro y los relojes circadianos periféricos es crucial para la salud de la piel y los músculos. Los investigadores concluyeron que sin estos relojes, el envejecimiento se acelera.

Consejos para mantener el ritmo biológico

Para preservar los ritmos biológicos, el doctor Golombek recomienda:

  • Exponerse a la luz solar: fundamental para mantener el reloj biológico sincronizado.
  • Hacer ejercicio durante el día.
  • Evitar la exposición a la luz de las pantallas durante la noche.
  • Dormir en un lugar adecuado: silencioso, oscuro y templado.
  • Separar el horario de la cena del horario de dormir.

Respetar los ritmos biológicos es clave para prevenir el envejecimiento prematuro de músculos y piel. Los hallazgos del estudio español ofrecen una guía para desarrollar estrategias de tratamiento y medidas preventivas contra el envejecimiento prematuro en el futuro.