Actualmente, casi toda la población mundial respira aire con altos niveles de contaminación, pero no todos sufren las consecuencias de la misma manera. Las mujeres, en particular, se encuentran entre los grupos más afectados por la contaminación del aire.

Se sabe que la contaminación del aire puede provocar infartos, ataques cerebrovasculares, enfermedad pulmonar obstructiva crónica y cáncer de pulmón. Sin embargo, recientes estudios científicos han destacado otros efectos menos conocidos que pueden afectar a las mujeres a mediano y largo plazo:

  • Aumento del riesgo de cáncer de mama: un estudio realizado en Francia por el INSERM analizó la exposición de 5.222 mujeres. Los resultados mostraron que las mujeres expuestas a mayor contaminación en áreas como París tienen un 60% más de riesgo de desarrollar cáncer de mama.
  • Exacerbación de los síntomas de la menopausia: investigadores de la Universidad de Michigan, estudiaron cómo la exposición a contaminantes como el dióxido de nitrógeno y las partículas finas (PM2,5) afecta a mujeres en transición a la menopausia. Encontraron que la exposición se asocia con una disminución acelerada de los niveles de estrógeno. Lo que podría intensificar síntomas como sofocos, sudores nocturnos, cambios de humor y problemas de sueño.
  • Mayor riesgo de osteoporosis y fracturas: otro estudio con datos del Estudio de la Iniciativa de Salud de la Mujer (WHI), reveló que la exposición a altos niveles de contaminantes, especialmente óxidos de nitrógeno, se asocia con daños en la densidad ósea, particularmente en la columna lumbar de mujeres posmenopáusicas. Los investigadores sugieren que reducir la exposición a estos contaminantes podría ayudar a prevenir la pérdida ósea y reducir el riesgo de fracturas y osteoporosis.

Implicancias de los hallazgos

La contaminación del aire mata a siete millones de personas al año, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Estos estudios aportan más evidencia sobre los efectos de la contaminación en la salud de las mujeres, tanto a corto como a largo plazo. Andrea Pineda Rojas, investigadora del CIMA de la UBA, explicó que los efectos de la contaminación pueden manifestarse tanto de manera aguda como crónica. Los agudos ocurren tras la exposición a altos niveles de contaminantes en cortos períodos. Mientras que los crónicos resultan de la exposición prolongada a concentraciones menores pero constantes.

Los estudios realizados en países desarrollados muestran cómo la exposición a la contaminación del aire afecta a la salud de las mujeres. Aunque los efectos varían según las concentraciones de contaminantes en diferentes regiones. Pablo Orellano, epidemiólogo e investigador del CONICET, señaló que cada vez más investigaciones están confirmando la relación entre la contaminación y una variedad de enfermedades, incluyendo el cáncer de mama.

El doctor Richard Marcantonio, de la Universidad de Notre Dame, destacó que la contaminación del aire reduce la esperanza de vida mundial en tres años y que, a pesar de ser un problema grave, recibe menos atención que otros temas como el cambio climático. Según Marcantonio, es fundamental reducir el consumo de energía y materiales para mitigar el impacto ambiental.