Cómo evitar la procrastinación: las claves que recomiendan los expertos
El fenómeno de la procrastinación, que implica postergar tareas u objetivos, frecuentemente hace que los compromisos parezcan abrumadores y que se perciban como actividades que tomarán una cantidad exorbitante de tiempo para completarse. Este hábito, que puede tener diversas manifestaciones, desde acumular objetos en una habitación hasta posponer la inscripción en una carrera profesional, puede estar motivado por múltiples factores y tener consecuencias emocionales significativas.
Los expertos han intentado entender las razones detrás de la procrastinación y ofrecer herramientas para ayudar a las personas a superarla sin angustiarse. Reconocer que la procrastinación es más que simple pereza y entender sus profundas implicaciones emocionales es un primer paso crucial hacia su superación.
Estudio científicos
Investigadores de la Universidad de Tokio llevaron a cabo un estudio con casi 300 jóvenes, publicado en la revista Nature. Y que se centró en cómo la perspectiva sobre el futuro puede influir en la tendencia a posponer tareas importantes. El estudio reveló que una perspectiva optimista sobre la reducción del estrés futuro tiene un impacto significativo en la disminución de la procrastinación. Los jóvenes que esperaban que sus niveles de estrés mejoraran en el futuro mostraban una menor tendencia a procrastinar. Este hallazgo sugiere que la percepción del futuro puede influir directamente en el comportamiento presente, especialmente en términos de gestión del tiempo y productividad.
Sorprendentemente, las opiniones sobre el bienestar personal no tuvieron un efecto notable en la procrastinación. Esto destaca la importancia de la perspectiva futura sobre los sentimientos actuales del bienestar personal.
Temores
La psicóloga y escritora Beatriz Goldberg, especialista en crisis individuales y de pareja, señaló que los temores para avanzar inhiben a las personas y las llevan a postergar sus acciones. Según Goldberg, la procrastinación puede durar toda la vida y es crucial cambiar los hábitos. Por ejemplo, ajustando los proyectos a las posibilidades personales y realizando pequeños cambios que generen otros mayores.
Por su parte, la doctora Mirta Goldstein, presidente de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA), enfatizó que la procrastinación es una inhibición de la decisión y del deseo. Un síntoma de la neurosis obsesiva y de algunos duelos en tramitación. La postergación, según Goldstein, es una forma de apropiarse imaginariamente de la temporalidad. Representando un deseo de postergar la muerte incluso pareciendo un muerto en vida.
Estrategias
Libia Gómez Altamirano, psicóloga de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), sostuvo que procrastinar se relaciona con experiencias emocionales que provocan sentimientos de incapacidad. Romper con la procrastinación implica aprender a regular esos sentimientos de frustración y estrés.
El neurólogo Alejandro Andersson explicó que el cerebro activa varios mecanismos neurobiológicos ante el estrés o la ansiedad por una tarea pendiente. Lo que dificulta la concentración y la capacidad para gestionar las tareas de manera efectiva. Este proceso involucra la liberación de cortisol y la activación del sistema nervioso simpático, lo que afecta negativamente la calidad de vida y la salud física y mental.
Consejos para evitar la procrastinación
El psicólogo Alexis Alderete recomendó establecer metas alcanzables, dividir las tareas en pequeños pasos y eliminar distracciones para gestionar mejor las emociones y pensamientos intrusivos que llevan a la procrastinación. Según Alderete, abordar las responsabilidades de manera incremental y rodearse de un entorno positivo y propulsor puede ser crucial para superar este hábito.
Estas estrategias y comprensiones subrayan la importancia de una perspectiva optimista del futuro y la regulación de las emociones para reducir la procrastinación y mejorar la productividad y el bienestar general.