Luego del fuerte salto en agosto y que posteriormente se trasladó a góndolas, el precio de la hacienda se moderó en septiembre. Sin embargo, durante las primeras semanas de octubre, los valores del ganado para la faena retomaron la tendencia alcista. Y, según estiman desde el sector, podría volver a reflejarse en un incremento en el precio de la carne que paga el consumidor.

De acuerdo a los datos reportados por la Cámara de la Industria y el Comercio de la Carne (CICCRA), en agosto, el “precio promedio de kilo vivo comercializado en el mercado de Cañuelas se ubicó 53,4% por encima del promedio de julio”. La devaluación del dólar oficial y el lanzamiento de un nuevo dólar agro, entre otros factores, impulsaron esa suba. En septiembre, el incremento fue de apenas 3,9%.

En las primeras dos semanas octubre, los promedios de las diferentes categorías de faena presentaron un incremento que ronda el 25%. Y, si bien un consumo reprimido podría no convalidar ese nivel de aumentos en mostrador, desde el sector no descartan que algún porcentaje se termine reflejando en un nuevo incremento en precios de la carne vacuna.

Miguel Schiariti, director de CICCRA, expresó: “Probablemente este aumento del precio de la hacienda se traslade a mostrador, porque ya nadie puede aguantar una nueva suba sin trasladarlo. Por eso, creo que es posible que se vea reflejado en precios”. Un nuevo incremento en los precios de la carne sumaría presión al dato de inflación de octubre. Los analistas y consultoras ya coinciden en que se mantendrá en dos dígitos.