El vocero presidencial, Manuel Adorni, emitió fuertes críticas hacia el paro nacional convocado por la CGT. Lo calificó como «un acto perjudicial para la economía y la voluntad de la población». En su habitual conferencia de prensa en la Casa Rosada, Adorni expresó su desacuerdo con la medida de fuerza, argumentando que afecta negativamente a aquellos que más necesitan trabajar para sostener sus hogares.

Según Adorni, el paro es impulsado por figuras sindicales que, en su opinión, han obstaculizado el progreso de los argentinos durante las últimas décadas. Lo describió como un acto que complica la vida de muchas personas y lo consideró inentendible. A su vez, motivado por intereses políticos y llevado a cabo mediante métodos que incluyen la violencia y la intimidación.

El vocero presidencial destacó que, durante la jornada del paro, se recibieron numerosas denuncias de extorsión a través de la línea oficial. También mencionó bloqueos a plantas productivas y ataques a unidades de transporte público por parte de grupos sindicales. A pesar de estas situaciones, confirmó la vigencia del protocolo anti-piquetes para hacer cumplir la ley.

Adorni enfatizó que el paro perjudica especialmente a quienes dependen del trabajo diario para subsistir, ya que muchos no pudieron salir a trabajar. Luego, criticó a los líderes sindicales por convocar la medida de fuerza y cuestionó sus acciones. En un tono crítico, Adorni señaló que el Gobierno ha enfrentado más paros que avances en legislación, lo que considera una situación exótica. Ante la amenaza de una huelga nacional de 36 horas, expresó su desconcierto sobre las demandas sindicales. Y subrayó que cualquier paro «en este momento de crisis resulta descabellado y perjudicial para el país».